Varios miembros de la organización Gadma y de otras organizaciones reivindicaron ayer la recuperación del camino que va desde Orient a Cúber y que pasa por la possessió de Comassema. Un sendero que “es público desde tiempos inmemoriales y sobre el que hay toda la documentación histórica que acredita esta condición”, explicaron los convocantes. También denunciaron que “no se ha aplicado nunca” la ley que permite su apertura. 

Según expusieron ayer los portavoces de las asociaciones que defienden la recuperación de los caminos públicos, hace más de veinte años la Familia Fortuny Salas, propietarios de la finca Comassema, “cerró el camino y se lo apropió. Un camino que es de todos y que debe abrirse de manera inmediata”, afirmó un portavoz de Gadma.

Las casas de Comassema pertenecen al término municipal de Bunyola, situada en el valle de Orient y su extensión supera las mil cuarteradas. El investigador y experto en caminos públicos Antoni Maria Gorrias explicó que había entregado “un informe completo donde se explicaban las motivaciones jurídicas que permitirían al ayuntamiento de Bunyola abrir el camino”, así como treinta documentos de escribanía reales en los que “se acredita que este camino es público”. “Pasados dos años, el ayuntamiento de Bunyola no ha hecho absolutamente nada”, añadió. 

Por ello, ayer se reivindicó que “las administraciones dejen de poner trabas para abrir caminos que son públicos”. 

Próximas acciones

“Si no atienden nuestras necesidades, estamos preparando una manifestación, desde Son Moix hasta la finca de Raixa, para luchar por el medio ambiente”, anunció Joan Oliver, miembro de la asociación de vecinos y plataforma Lobiboi.

Bernat Fiol, presidente de la entidad Gadma, culpó al alcalde Bunyola de que el camino de Comassema no se haya recuperado. “Hemos hecho esta rueda de prensa para abrir todos los caminos de Mallorca y hemos venido a Bunyola porque hay muchos. Pero entre los caminos públicos declarados debe haber más de cuatrocientos que están cerrados. El Govern y el Consell deberían tener más poder para gestionar estas cosas, puesto que es patrimonio cultural y hay derecho de paso”, expuso. “La Ley puede ser muy corrupta, como ha sido con el caso de Ternelles. La Ley debe ser igual para todos, no debe ir solo a favor de quienes tienen dinero, los políticos no hacen su trabajo. No pedimos una cosa privada, pedimos algo público que nos han robado. No se ha usurpado, se ha robado un patrimonio cultural”, añadió Fiol.