Los familiares de las 67 víctimas de la represión franquista que podrían haber sido sepultadas en la fosa de Son Coletes comenzaron ayer a participar en el protocolo de ADN que se ha activado para intentar identificar los restos de los 18 cuerpos que han sido hallados en el cementerio de Manacor.

Desde ayer y a lo largo de la semana que viene, tres técnicas de ATICS realizarán entrevistas personales y recogida de pruebas de ADN a cada una de las familias con las que ha contactado la Dirección General de Memoria Democrática con la colaboración del ayuntamiento de Manacor, informó ayer la conselleria de Administraciones Públicas y Modernización.

Se trata de familiares de víctimas de toda Mallorca que se han puesto en contacto con la Dirección General de Memoria Democrática o han sido contactados a través de las entidades memorialistas, Memòria de Mallorca y el Comité de Son Coletes, con la supervisión del historiador Antoni Tugores, y la coordinación de la Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas de Balears.

Genetistas y antropólogas han empezado a elaborar una base de datos de información y de ADN específica para las víctimas de la fosa de Son Coletes, una herramienta imprescindible para poder cruzar estos datos con el material genético obtenido de los restos de las 18 víctimas localizadas en el cementerio de Manacor, que ya se encuentran en el laboratorio de la Universidad Autónoma de Barcelona.

El Protocolo de ADN incluye la recogida de los datos genéticos de los familiares de las posibles víctimas que fueron enterradas en el cementerio de Son Coletes para cruzarlas con los restos óseos localizados. El protocolo incluye la elaboración de árboles genealógicos y la recogida de los datos físicos de cada víctima como puedan ser antecedentes médicos y clínicos.

La Dirección General de Memoria Democrática da una cita individualizada a cada familia para que los técnicos de ATICS puedan recoger el máximo de datos e información sobre los desaparecidos. Se les pide que aporten si pueden fotografías y objetos personales. A la vez, se inicia el protocolo de análisis genético, que comporta informar a los familiares del procedimiento que se utilizará para la identificación genética y de las limitaciones del análisis.