No se fían. Los tres partidos de la oposición de Binissalem (PP, PSOE y Més) votaron en contra de la cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos de 2020 a la que se sometió el equipo de gobierno de UxB en el pleno extraordinario que se celebró anoche. Ahora, la oposición, con mayoría en el pleno, tiene vía libre para negociar una posible moción de censura contra el alcalde Víctor Martí, aunque los tres partidos evitaron pronunciarse sobre este tema a la espera de los acontecimientos. 

Si no se produce la moción de censura, los nuevos presupuestos de 2020 quedarán aprobados de manera automática al cabo de un mes, tal y como establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Es decir, el próximo 17 de octubre el ayuntamiento de Binissalem por fin contará con unos nuevos presupuestos. Cabe recordar que fue un 16 de mayo de 2018 cuando se aprobaron los últimos.

Según explica el alcalde, a partir de su aprobación se abrirá un período de exposición al público, también de un mes, para posibles alegaciones, con lo cual ya será para mediados de noviembre cuando el Consistorio pueda disponer de la nueva partida. Martí dice que era necesario contar con estos presupuestos para poder cerrar correctamente las cuentas de este 2020, sobre todo después de haber tratado este tema en varias comisiones informativas sin contar con ninguna aportación de la oposición.

VERMADA

Plan especial de vigilancia para evitar aglomeraciones festivas

Una vez oficializada la suspensión de las Festes des Vermar 2020, la preocupación del Ayuntamiento y las autoridades, tanto policiales como sanitarias, se centra en las posibles concentraciones de personas que puedan tener lugar, bien sea para celebrar comidas o cenas multitudinarias en fincas privadas o encuentros de botellón. Por ello, y con el objetivo de evitar aglomeraciones, desde alcaldía se emitió un comunicado a través del cual se informaba que bares, restaurantes y locales de ocio, los días 19, 24, 25 y 26 de septiembre –los días de más intensidad festiva– no podrán tener abierto entre las 16.00 y las 20.00 horas, ni tampoco podrán instalar barras de bar en el exterior de sus dependencias.

La Policía Local tiene previsto activar un plan especial de vigilancia y control para el que contarán con la ayuda de agentes de otros municipios y efectivos de la Guardia Civil. La policía recuerda que las multas leves por no respetar la normativa sanitaria pueden suponer sanciones de hasta 3.000 euros a los infractores.

Desde las filas socialistas, Pepa Ramis cree que todo ello forma parte de una estrategia de Martí con la cual ha intentado conducir la situación para hacer quedar mal a la oposición, “como si fuésemos los culpables de que el Ayuntamiento no dispone de presupuestos, o de que no se aprueban las facturas extrajudiciales, cuando todo ello ha sido ocasionado por la mala gestión del alcalde”. 

En caso de no forzarse un cambio de gobierno, los presupuestos de 2020 quedarán aprobados en un mes de forma automática

De hecho, añade Ramis, a partir de ahora se abre un momento de reflexión en el cual “nada es descartable”, incluso el debate sobre una posible moción de censura. Sobre esta posibilidad, el alcalde afirma que es una opción posible si no se llegan a acuerdos y continúa la falta de consenso entre gobierno y oposición. PP y Més no quisieron pronunciarse abiertamente sobre la moción de censura a la espera de conocer los movimientos de Martí. El alcalde añade que “si no ha habido consenso no será por falta de interés por parte del equipo de gobierno, ya que, en más de una ocasión, se ha ofrecido establecer un pacto de gobierno tanto a Més como a PSOE, incluso compartiendo alcaldía”, asegura Martí. 

Una oferta que corroboran tanto ecosoberanistas como socialistas, pero que, según afirman, siempre han rechazado al no compartir la manera de gestionar de UxB.

Debate plenario

Durante el transcurso del pleno, los diferentes grupos criticaron la decisión del alcalde de someterse a una cuestión de confianza (que acabó perdiendo) cuando durante esta legislatura se ha dedicado a “no informar” de la gestión municipal, tal y como denunció Més, que acusó a Martí de esconder información relativa a la pandemia sanitaria y de no responder las preguntas en los plenos.

Por su parte, el PP también achacó al alcalde el hecho de que “acuse a la oposición de no pagar las facturas y ahora pida su confianza”. El portavoz popular afirmó que el Ayuntamiento debería realizar un plan de ajuste económico debido a la actual situación municipal.

El alcalde Martí justificó la convocatoria de la cuestión de confianza en la necesidad de aprobar los presupuestos de este año, porque de lo contrario el Ayuntamiento “se queda con los brazos cruzados”. Finalmente, el alcalde perdió la cuestión de confianza por cuatro votos a favor del equipo de gobierno (una regidora todavía no ha tomado posesión del cargo) y ocho votos en contra de PP, PSOE y Més per Binissalem.