El Govern y el ayuntamiento de Manacor han inaugurado este domingo a mediodía una escultura que representa un ‘árbol de la memoria’, obra del arquitecto Sebastiano Rossi, en el antiguo cementerio de Manacor, hoy parque municipal, en recuerdo a las personas asesinadas en 1936 por el franquismo. La iniciativa de la dirección general de Memoria Democrática se enmarca en el plan de señalización de espacios significativos mediante la instalación de árboles de la memoria en diferentes fosas de Balears, tanto en aquellas que se han excavado como en las que no podrán ser exhumadas por su dificultad técnica.

El acto ha contado con la presencia del secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado; el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera; y el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, entre otras autoridades e historiadores como Antoni Tugores, cuyos trabajos de investigación han contribuido a difundir los lamentables sucesos ocurridos en el municipio del Llevant durante los días que sucedieron al golpe de estado franquista.

El antiguo cementerio de Manacor, clausurado en junio de 1964, fue escenario de múltiples asesinatos en 1936, cuyos restos fueron incinerados por los ejecutores fascistas. Después la represión se trasladó a Son Coletes, mucho más alejado del casco urbano de Manacor. Poco después de la clausura del cementerio, el Ayuntamiento ordenó la retirada de los restos humanos enterrados en lo que actualmente es el parque municipal para trasladarlos a la fosa común de Son Coletes. Las modificaciones realizadas en el antiguo cementerio hace inviable su exhumación, por lo que se ha transformado en un espacio de memoria para homenajear a las víctimas del fascismo.