Las analíticas realizadas el 2 de septiembre por un laboratorio de biología aplicada de Palma en el agua marina del Port de Pollença, encargadas por un grupo de vecinos del Moll preocupados por la elevada turbidez que presenta el mar en los últimos meses, han arrojado resultados muy preocupantes que en algunos casos multiplican por 16 el nivel máximo permitido de partículas fecales en el agua de mar, lo que desaconsejaría totalmente el baño en esta zona del litoral pollencí. No obstante, el Ayuntamiento duda de la veracidad de estos datos y asegura que el agua es totalmente apta para el baño.

Según el análisis realizado por técnicos de la citada empresa, al que ha tenido acceso este diario, el nivel de los dos indicadores que se utilizan para determinar la presencia de contaminación de origen fecal en el agua de mar, los enterococos intestinales y la Escherichia coli, supera de largo los índices de referencia en la muestra recogida en el puerto de Pollença.

Según el real decreto 1341/2007 de 11 de octubre sobre la gestión de la calidad de las aguas de baño, cuyos índices son los que ha tomado como referencia la empresa que ha realizado los análisis, el nivel máximo de enterococos que puede haber en el agua marina para que sea considerada apta para el baño es de 185 unidades formadoras de colonia (ufc) por 100 mililitros de agua, cuando la analítica realizada en Pollença alcanza los 1.800 ufc/ 100 ml, lo que prácticamente multiplica por diez el valor de referencia. Respecto a la Escherichia coli, los índices de referencia son de 500 ufc/100 ml, cifra que la citada analítica multiplica por 16, ya que el resultado ha sido de 8.000 ufc/ 100 ml.

Se tomó una muestra de 250 mililitros de agua el 2 de septiembre en una zona próxima a un emisario de la playa de Llenaire.

Los resultados fueron entregados el pasado lunes a los vecinos que encargaron las pruebas, miembros de la recientemente constituida Associació per la Defensa del Port de Pollença. Fuentes de este colectivo explicaron ayer que ya realizaron análisis en el mes de agosto en la playa de Albercutx, donde las aguas presentan más turbidez, con resultados "por encima de los 3.000 ufc/100 ml", que a pesar de ser elevados están muy por debajo de los resultados obtenidos en las muestras del agua de Llenaire.

Según explican, las muestras se recogieron en la desembocadura de una zanja abierta por el Ayuntamiento en la playa de Llenaire y por la que se vertía al mar "una gran cantidad de porquería que apestaba". Los vecinos exigen soluciones al Consistorio. "Desde hace 30 o 40 años no ha invertido en saneamiento en el Moll, y las aguas fecales se mezclan con las pluviales", sostienen.

Versión municipal

El ayuntamiento de Pollença cuestionó ayer la autenticidad de los análisis encargados por la citada asociación y aseguró que las diferentes analíticas realizadas por el Consistorio durante este verano han dado resultados positivos que "indican que el agua es apta para el baño", según el regidor del Moll, Andrés Nevado, quien explica que las zanjas excavadas por el Ayuntamiento en Llenaire tienen el objetivo de evitar el estancamiento de agua de lluvia en la zona húmeda de l'Ullal y que "en ningún caso" conducen aguas fecales.

Por su parte, el alcalde Tomeu Cifre afirma que las analíticas de la asociación vecinal "son muy cuestionables". "Hay que ver cómo extrajeron las muestras y de dónde; es fácil hacer un análisis que salga negativo", señala. También asegura que un farmacéutico del Moll hizo pruebas a título personal y no se constató contaminación fecal.

El Consistorio no niega que se haya producido algún vertido de aguas fecales en el Moll, pero precisa que son casos "muy puntuales" y "difíciles de captar". El alcalde Cifre explica que b.