El pleno ordinario celebrado el lunes en el ayuntamiento de Binissalem no estuvo exento de polémica. Una polémica que surgió cuando el alcalde, Víctor Martí, no permitió la entrada en la sala a cuatro agentes de la Policía Local, un miembro de la brigada municipal y un representante sindical a pesar de que uno de los puntos del pleno era la aprobación de la carrera profesional.
Ante la negativa, uno de los agentes pidió explicaciones al alcalde, quien expone que no les permitió la entrada en el recinto porque la normativa sanitaria no permite la reunión de más de diez personas, y eso, añade el regidor, teniendo en cuenta que la suma de regidores, más la interventora y el secretario, ya suponen quince personas en la sala de plenos. Ello es posible, afirma Martí, gracias a un acuerdo entre todos los partidos, poniendo todas la medidas adecuadas como mamparas y uso de mascarillas y gel hidroalcohólico, para que así se puedan celebrar los plenos.
Martí explicó a los policías que su decisión era "por la seguridad de todos" y que, de la misma manera que el Ayuntamiento vigila que en bares y restaurantes no se reúnan más de diez personas, no podía permitir que en la sala se llegaran a acumular cerca de veinte. "No hubiera sido un buen ejemplo", dice Martí. Además, añade, "si yo no hubiera tomado esta decisión quien sí lo habría hecho hubiera sido el propio secretario de la corporación".
Por su parte, el policía que mantuvo la conversación con el alcalde asegura sentirse "indignado" ante tal situación, ya que, según explica, el pleno es público y puede acudir cualquier ciudadano. "La sorpresa ha sido cuando el alcalde nos ha denegado la entrada y al preguntarle por el motivo primero nos ha comentado que es un tema de aforo", aunque, según detalla el policía, "no había ningún documento en la puerta que indicara dicho aforo".
"Luego nos informa que no podemos pasar porque no le hemos avisado", ante lo cual el agente se pregunta si "hay que pedir cita". Finalmente, añade, "el alcalde nos comenta que no podríamos guardar la distancia de seguridad entre nosotros", a pesar de que, según declara, "había bastante espacio para guardar hasta cuatro metros de distancia entre los asistentes".
El policía afirma que, tanto él como sus compañeros, habían acudido al pleno para pedir explicaciones sobre por qué no cobran los complementos salariales desde febrero, una deuda que vienen reclamando desde hace meses pero que siguen sin percibir.
