Cossiers en el Puig de Sant Miquel, Cossiers en el Museu de Son Fornés y Cossiers danzandoCossiers L'Oferta. Sin duda el verano marcado por la Covid-19 ha dejado estampas inéditas, inimaginables antes de la pandemia. Los Cossiers han bailado esta mañana de Sant Bartomeu el ball de L'Oferta, una danza que solamente se interpreta este día. Como marca la tradición, el baile se ha realizado en el interior del templo parroquial pero, este año, sin público y una vez finalizada la misa en honor al patrón, no antes de la homilía como es habitual.

En este Sant Bartomeu 2020, y tras L'Oferta sin el calor de un templo abarrotado de gente, también ha habido danzas en el salón de plenos de la casa consistorial ante las autoridades civiles. Para la ocasión, los Cossiers han interpretado el Merquensó y el baile por antonomasia Flor de Murta i sa Gallineta Rossa.

En este Sant Bartomeu marcado por el coronavirus, Josep Canuto ha ejercido de dama mientras que el resto de Cossiers han sido Antoni Bergas, Toni Miralles Martorell, Toni Nicolau, Miquel Miralles, Tomeu Rafel Ginard y Toni Miralles Niell.

A las nueve puntuales, los xeremiers han tocado la albada desde la torre del campanario y acto seguido han efectado un recorrido por las calles del pueblo, eso sí, sin el acompañamiento de los Cossiers y sin el calor de los montuïrers y montuïreres.

De esta manera, Montuïri ha despedido las actuaciones de los Cossiers marcadas por la Covid-19, unas danzas sin público, en puntos representativos del municipio y ante las cámaras para retransmitir en streaming a través de las redes sociales. Así, el día 15 danzaron en el Puig de Sant Miquel mientras que este domingo, día de sa Revetla, eligieron el privilegiado entorno del yacimiento de Son Forners.