Las consultas de la Unidad Básica de Salud (UBS) de Calvià se trasladan de forma temporal al Centro de Salud de Santa Ponça debido a la necesidad de reparar las instalaciones sanitarias afectadas por el incendio del pasado sábado en la residencia de ancianos Llar de Calvià. Se prevé que la UBS vuelva a estar operativa en unos quince días tras los trabajos de pintura y limpieza.

La UBS de Calvià tiene una población de 1.962 tarjetas sanitarias de adultos y 282 de pediátricas. Durante las tareas de reparación, estos usuarios pueden ir al centro de salud de Santa Ponça, aunque el Govern puntualiza que el cierre no afectará a la asistencia domiciliaria.