La playa conocida como Monte de Oro, en Costa de la Calma (Calvià), muy frecuentada por residentes, se encuentra cerrada al baño desde el pasado miércoles después de un vertido provocado por la rotura de una tubería de la red pública de alcantarillado. El Ayuntamiento está a la espera de los resultados de unas analíticas para decidir la reapertura del arenal.

La avería en la red de canalización ocurrió el miércoles al mediodía. Según detallaron ayer fuentes municipales, una tubería se rompió. En esa arteria, los operarios encontraron "muchas piedras" procedentes de restos de obra.

El vertido obligó a cerrar el acceso al arenal. Se colocó un precinto en la orilla y en el camino por el que se accede al pequeño arenal se situó un cartel advirtiendo, paradójicamente, del cierre por "peligro de desprendimiento". La playa de Monte de Oro tiene una superficie de unos 1.000 metros cuadrados y se encuentra en un entorno semiurbano.

Tras la avería, los técnicos procedieron a recoger muestras del agua del mar para analizarlas y rastrear la presencia de las bacterias E Coli y enterococo con el fin de descartar cualquier indicio de contaminación.

Posible apertura

El Ayuntamiento maneja varios escenarios para la reapertura del arenal. "Si los resultados que tenemos mañana [hoy para el lector] son normales, se abrirá la playa. Si no lo son, tendremos que esperar a los resultados de la otra muestra, que estarán listos mañana [por hoy] a primera hora de la tarde", indicaron fuentes municipales, que concluyeron que lo más probable es que este tramo del litoral pueda estar abierto para el fin de semana.

Izquierda Unida (IU) en Calvià advirtió de que este episodio es un ejemplo más del "estado de abandono y degradación" de este tramo litoral, así como del conjunto de la urbanización. Por ese motivo, IU comunicó que ha enviado un escrito al gobierno municipal en el que reclama "una mayor atención" para Costa de la Calma, ya que, según afirma, "son muchos otros los problemas de la zona, como la acumulación de basura, el mal estado de las aceras y las calzadas". Se da la circunstancia de que esta misma semana las autoridades se veían obligadas a cerrar otros puntos del litoral mallorquín por aguas fecales, como un tramo de 400 metros de la playa de es Capdellans, en el municipio de Muro, tal y como informó este diario. La decisión de cerrar esta parte del arenal se adoptó después de que uno de los análisis periódicos que hace la conselleria de Salud sobre la calidad de las aguas del litoral diese positivo por la presencia de la bacteria E Coli.

Ante esta realidad, se optó por el camino de la prevención y se decidió el cierre de la playa. Las autoridades municipales estaban investigando la procedencia de esos restos fecales.