El ayuntamiento de Calvià comunicó este viernes la destitución de la directora general de Participación Ciudadana y Juventud, Margarita Segretín, después de que varios trabajadores del departamento llevasen meses advirtiendo de que sufrían "acoso laboral" en el departamento. Un grupo de empleados llegó a denunciar la situación ante Inspección de Trabajo.

En un comunicado de prensa, el Consistorio anunció que el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), había firmado el decreto de cese de la directora general, un cargo de confianza de este departamento municipal controlado por la coalición Podemos-Més, en función del acuerdo de gobierno alcanzado con los socialistas.

Según informó el Ayuntamiento, Segretín había puesto previamente su cargo a disposición del alcalde, para "no perjudicar la acción municipal y tener total libertad para defenderse de las acusaciones que han realizado algunos trabajadores de sus áreas".

El Ayuntamiento enfatizó que había puesto en marcha "los procesos necesarios para garantizar los derechos y la salud de los trabajadores, respetando la presunción de inocencia de la directora general", ahora destituida.

Inspección de Trabajo

El malestar laboral en el área de Participación Ciudadana y Juventud se tradujo a principios de este mes en la interposición de una denuncia ante Inspección de Trabajo contra la responsable del departamento.

Quienes suscribieron este escrito fueron un funcionario de carrera, una funcionaria interina y dos trabajadores de empresas municipales y subcontratadas. Todos ellos aseguraron que venían sufriendo un hostigamiento que les había causado "graves lesiones en la salud laboral".

Los denunciantes responsabilizaron a la directora general de provocar un "grave y serio deterioro" en su salud laboral, lo que había obligado a "algunas funcionarias interinas a renunciar a su puesto de trabajo por no poder resistir más la situación".

Añadía la denuncia que el quebranto en la salud lo padeció especialmente una trabajadora cuyo embarazo se malogró por el estrés. También, aseguraron en esa denuncia ante Inspección de Trabajo, había habido casos de "cuadros severos de ansiedad, depresión, nerviosismo, estrés, tensión alterada, ataques de pánico y insomnio recurrente".

Esa situación de malestar laboral se arrastraba desde hacía meses, como lo demuestra el hecho de que, el pasado mes de abril, La empresa adjudicataria del servicio municipal de dinamización e información juvenil de Calvià ya avisó al Ayuntamiento de lo que consideró una "situación de acoso y coacción insostenibles" que sufrían los trabajadores de este departamento.

El informe registrado en el Consistorio por esta subcontrata municipal alertaba de "las faltas de respeto, los comentarios desdeñosos, condescendientes, subidas del tono de voz y salidas de tono constante por parte de la directora del servicio".

Petición de explicaciones

Las quejas de los trabajadores del área de Participación Ciudadana y Juventud provocó la petición de explicaciones por parte de la oposición. De hecho, la portavoz de Ciudadanos, Gaël Thyus, defendió este mes de agosto la necesidad de una reunión de todos los portavoces municipales para tratar el tema.

La semana pasada, en declaraciones a la radio municipal, Rodríguez Badal pidió que no se extrajesen conclusiones antes de que finalizase el expediente abierto por el Ayuntamiento. Mientras, este viernes, tras conocer la noticia del cese, IU Calvià exigió responsabilidades políticas por la tardanza en responder a las quejas de los trabajadores.