Un tramo de la playa de es Capellans de Muro fue cerrado ayer al baño después de que unas analíticas diesen positivo en la presencia de la bacteria E Coli, indicativa de aguas fecales. La clausura afectó a un frente litoral de unos 400 metros. De inmediato, el Ayuntamiento de la localidad encargó un contraanálisis para corroborar los resultados.

Los bañistas que se acercaban ayer a primera hora de la mañana a la playa de es Capellans se encontraron con la desagradable sorpresa en forma de bandera roja, que prohibía el baño, como consecuencia de la "contaminación del agua", según fueron informados por los socorristas.

La zona afectada se extendía por unos 400 metros, mientras que a los lados de este tramo el baño se permitía. La situación generó cierta incertidumbre entre los bañistas, que no sabían a qué obedecía ese cierre.

Desde el Consistorio, el alcalde de Muro, Antoni Serra (Convergència Democràtica Murera), explicó a este diario cuál había sido la película de los hechos.

Según relató, la decisión de cerrar esta parte del arenal se adoptó después de que uno de los análisis periódicos que hace la conselleria de Salud sobre la calidad de las aguas del litoral diese positivo por la presencia de la bacteria E Coli.

Procedencia del vertido

Ante esta realidad, se optó por el camino de la prevención y se decidió el cierre de la playa. Las autoridades municipales aseguraron que aún no sabían la procedencia de estos restos fecales.

El alcalde Serra recordó que, en esa zona, no existen grandes construcciones (como puedan ser hoteles o grandes edificios de viviendas) que puedan ser el origen de ese vertido.

Una de las hipótesis que se han barajado es la posibilidad de que, en un momento determinado, algún barco pasase por la zona y dejase esos restos.

En todo caso, el ayuntamiento de Muro procedió a solicitar otro análisis del estado del agua, del cual todavía no se conocían los resultados. La previsión municipal era que el cierre se prolongase al menos durante toda la jornada de ayer, a la espera de conocer las conclusiones de esa otra analítica.

Port de Pollença

El estado del agua del mar ha ocasionado también controversia vecinal en el Port de Pollença. En los últimos días, vecinos del Port han expresado su preocupación por el deficiente estado del mar.

Ante esta situación, los residentes en la zona han decidido tomar cartas en el asunto y han trasladado su preocupación al Ayuntamiento. Además, ayer, en señal de protesta, organizaron una 'cacerolada blanca', un gesto simbólico consistente en colocar sábanas y otras prendas de ese color en los balcones para exhibir el descontento de la ciudadanía.