El porrerenc Sebastià Vidal Mas (Porreres, 1944) ha sido el pregonero de las Festes de Sant Roc de Porreres 2020, suspendidas desde el miércoles por la pandemia. Sebastià ha sido un fotógrafo cuya afición nació desde su niñez por la vinculación de su padre con la fotografía, siendo por tanto él la segunda generación. Se puede decir, que desde 1940 la historia de Porreres no se puede escribir sin incluir el legado histórico de fotografías de esta familia.

Vidal, con sus hijas y la alcaldesa de Porreres tras el pregón. Ay. Porreres

De hecho, él recuerda el extraordinario reportaje de su padre sobre la apertura de la carretera del Puig de Montisión en un solo día, el 14 de enero de 1954, en la que trabajó toda la población incondicionalmente. Vidal relata: "Mi padre era militar, pero, acabada la guerra, pasó a la reserva y, como en Porreres no había fotógrafo, pensó que a aquella afición podía darle una vertiente profesional con el tiempo".

Los inicios de la tienda de Can Vidal se sitúan en el año 1942, que fue cuando nació su hermana Sebastiana. En 1944, año de nacimiento de Sebastià, fue cuando su padre decidió hacer reportajes de comuniones.

Continuando con la historia de la familia Vidal, sería en 1948 cuando su padre hizo las primeras felicitaciones de Navidad. Posteriormente, en 1952, se produjeron en Porreres las primeras fotos del carné de identidad, con la colaboración de un equipo venido de Barcelona, para en 1955 hacerlas ya él personalmente. Fue en 1956 cuando Sebastià, a raíz de la iniciativa de su madre de comprar un local en la plaza a la parroquia de Porreres, cuando tuvo claro su dedicación a la fotografía.Santanyí y Campos

En 1962, cuando su padre tuvo la mala suerte de caerse de la bicicleta y no poder trabajar, se vio obligado a combinar sus estudios y el trabajo y hacerse cargo de la tienda. Ya con una cierta experiencia, en 1967 Sebastià decidió abrir una tienda en Santanyí y en 1970 en Campos. "En el año 1971 fue cuando empecé a llevar el negocio de la plaza Obispo Campins por mi cuenta, juntamente con mi esposa Apolonia, hasta el cierre el año pasado por jubilación", explica. Vidal Mas enfatiza el papel desempeñado por su hermana Sebastiana. "Se encargaba de retocar las fotografías y a raíz de ello le entró el gusanillo artístico, desplazándose a Barcelona a estudiar Bellas Artes", rememora. También se acuerda de su cuñado Joan Vidal, que durante años le acompañó con el segundo flash a bodas, bautizos y comuniones.

Sebastià expone los mejores recuerdos que ha vivido a lo largo de su vida profesional. "En primer lugar, recuerdo las fiestas de antaño que eran un poco diferentes a las de ahora. Las verbenas con el baile popular en el que cada año abría el baile l'amo en Xesc Camia con su esposa Elena", detalla.

"También tienen un grato recuerdo para mí las beneïdes de motos por Sant Cristòfol, a las que hay que añadir la Festa de Sant Isidre, con las clásicas carreras de bicicletas" agrega.

Corridas de toros

Pero, en su opinión, uno de los momentos álgidos del año era cuando había corrida de toros por las Festes de Sant Roc. "Había que trabajar toda la noche para que a la mañana siguiente las fotos estuvieran expuestas al público", relata. Otros recuerdos son las comedias que ponía en escena Sa Foganya de Jaume Roselló Güia, incluyendo en especial sa Jaia Serrada, "que poco a poco ha ido desapareciendo". "Las carrozas que este señor diseñaba también eran difíciles de igualar, consiguiendo premios fuera de Porreres. Las Beneïdes de Sant Antoni eran muy celebradas y con gran participación. A lo que hay añadir la Festes de Montisión, Sant Roquet, con su ensaimada, Sa Fira", agrega.

En el ámbito deportivo, lo que recuerda como fotógrafo es el encuentro de fútbol contra el Rentería en el que el U.D. Porreres eliminó a dicho equipo y subió a Tercera División.

Recuerda además con gran satisfacción el atletismo en el que Sebastià Barceló Terrible, con su poder de convocatoria llenaba de niños la plaza del pueblo por las Festes de Sant Roc, una festividad que hoy se conmemora.