El Ayuntamiento de Andratx asumirá con recursos propios la rehabilitación de la emblemática finca de Can Fasser, después de que, durante tres años, el Govern haya rechazado la propuesta municipal para que este proyecto fuese financiado con cargo al impuesto de turismo sostenible.

"Se entendía desde el consistorio que era un proyecto que casaba a la perfección con los requisitos que requiere la ecotasa, pero no ha sido así", argumentaron desde el Consistorio, que ha informado de que contarán con la colaboración de la UIB para iniciar un estudio que "permita realizar el proyecto de rehabilitación del ecosistema natural y agrario de la finca".

Entre los objetivos inmediatos de esta iniciativa, figuran la potenciación de la flora y fauna mediterránea presente en la zona, así como la recuperación del patrimonio etnológico y del sistema de regadío de la finca, y la instalación de un nuevo Centro de Interpretación de sa Dragonera.

Así lo transmitieron los representantes municipales tras una visita a Can Fasser en que estuvieron presentes el alcalde Joan Manera, la primera teniente de alcalde, Katia Rouarch y el regidor de Medio Ambiente, Llorenç Suau, además de miembros del Grup de recerca de climatologia, hidrologia, riscs naturals i territori de la Universitat de les Illes Balears.

El ayuntamiento de Andratx y el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente acordaron en 2017 que sería el Consistorio el q ue gestionara la finca durante los próximos 30 años. Desde entonces, la administración municipal se ha marcado como meta la adecuación paisajística de la finca, su adaptación a la morfología actual del litoral del Port d'Andratx, y la recuperación de una zona húmeda de relevante valor ecológico