El GOB, junto con vecinos de Inca, pidió ayer la desafectación de todo el territorio destinado para la ronda norte de Inca y la retirada de la nueva propuesta de reserva viaria entre la carretera de Selva y la de Alcúdia, dada la realidad climática, territorial y económica actual. La organización aseguró que no se puede seguir ejecutando proyectos de un Plan de Carreteras "planificado en 1998 y pensado para el coche como modo de transporte exclusivo". De este modo, el GOB señaló que vuelve a estar a exposición pública el Estudio Informativo y el Estudio Ambiental Estratégico de la Variante de Inca en su tramo entre la carretera de Alcúdia y la de Selva.

Los documentos presentan dos alternativas para este tramo de la ronda que debería unir la carretera de Alcúdia con la carretera de Palma y que ya generó en los inicios de su tramitación 2012 y siguientes, una fuerte oposición vecinal y ecologista. El GOB explicó que, en estos momentos, la intención del Consell de Mallorca y el ayuntamiento de Inca es "aprobar una nueva reserva vial sólo por el tramo" entre la carretera de Alcúdia y la de Selva "que ha hecho revivir la oposición vecinal al proyecto".

Desde el GOB recordaron que se han posicionado contra esta infraestructura y en 2019 solicitaron a la Comisión de Medio Ambiente de Balears instar al Consell y el Govern a suspender la tramitación de cualquiera de los proyectos previstos en el Plan Director Sectorial de Carreteras, y concretamente de la variante Norte de Inca.

Además, aseguraron que la construcción e inversión de dinero público en una nueva infraestructura que favorezca el transporte, mayoritariamente privado, por carretera no hace más que agravar un modelo de movilidad "contaminante, obsoleto y que requiere ser mayoritariamente reemplazado por las ofertas de transporte público".