Sóller ha renunciado a hacer públicos once caminos rurales del municipio y ha acordado archivar los expedientes de investigación para determinar la titularidad de estos viales, algunos de los cuales discurren por zonas de alto interés natural y paisajístico del municipio.

El acuerdo se adoptó hace unos días cuando el alcalde ordenó el archivo de once expedientes que se abrieron en el año 2015. Su finalidad era la de investigar mediante el trabajo de historiadores y propietarios de fincas documentos históricos y escrituras de propiedad la titularidad de los caminos a fin de determinar si debían incluirse en el catálogo de caminos públicos de Sóller que el consistorio aprobó en 2013.

Trascurridos cinco años desde el inicio de la investigación, el resultado no ha sido el esperado por el ayuntamiento, que no ha podido documentar la propiedad pública. Las rutas que finalmente se considerarán como privadas son las de Sa Coma.

Desde el ayuntamiento explicaron que la decisión se tomó "después de investigar y corroborar que el municipio no puede hacerse con la propiedad". Además, recordaron que "algunos de los viales propuestos para hacer públicos habían recibido una dura contestación por parte de los propietarios de fincas afectados".

La decisión de dejar como privados estos caminos contrasta con la decisión tomada en el último pleno ordinario de la corporación, durante el cual se hicieron públicos un total de 14 viales que hasta ahora no lo eran: Can Bascós, Cas Puput, Cas Vicari, Can Carol, Can Gabriel, Can Porxo, Es Rafal, Can Gurgai, Ca na Nicolava, Alconàsser-Deià, Can Posteta, Cas Pagès, Es Garrigó y Alconàsser. La decisión de incorporar estos caminos al catálogo municipal contó con el apoyo de todos los partidos representados en el consistorio.

El catálogo de caminos fue aprobado en 2013 tras un largo período de investigación que llevaron a cabo funcionarios del ayuntamiento y técnicos del Consell de Mallorca. El documento recoge el nombre de 78 caminos que se declararon de titularidad pública, a los que ahora hay que añadirse los que se incorporaron recientemente.

La consideración de públicos garantiza el libre paso, aunque también suponen algunas obligaciones para la corporación municipal, como asumir el coste de su mantenimiento, algo que ha generado críticas en los últimos años debido al mal estado en que se encuentran algunos de estos viales.