El nuevo verano que determina la crisis de la Covid-19 deja por ahora algunas imágenes que remiten a temporadas pasadas. Y así lo han atestiguado este fin de semana en el litoral de la Colònia de Sant Jordi, concretamente en la Platja dels Estanys (contigua a es Trenc), donde se han producido quejas por la presencia de lanchas a pie de arena.

Sobre esta denuncia se pronunció ayer el conseller de Medio Ambiente del Govern, Miquel Mir, quien hizo un "llamamiento a la responsabilidad" de los propietarios de estas embarcaciones, porque, según subrayó, se trata de "prácticas que pueden poner en peligro la seguridad de los usuarios" de los arenales.

"La conselleria de Medio Ambiente no tiene competencias en esta materia. Afectan a Capitanía Marítima. Desde el departamento, desde que es Trenc es parque natural, procuramos que estas actividades no afecten a nivel ambiental y para eso intervienen los agentes de Medio Ambiente", señaló Mir durante un acto informativo en Petra, en el que recordó que el año pasado una mujer sufrió en es Trenc la amputación de una extremidad tras un accidente con la hélice de una embarcación.

Otro fenómeno de veranos pasados del que ha vuelto a haber noticias son las fiestas en barcos, conocidas por su denominación inglesa: party boats. El conseller de Medio Ambiente expuso que "desde 2017 están prohibidas en espacios naturales protegidos", al tiempo que volvió a apelar a la "responsabilidad" ante la situación "extremadamente compleja" que se vive por el coronavirus. "Hay que pensar en lo colectivo y no de manera individual", sostuvo.

También fueron noticia este fin de semana las imágenes de saturación en imágenes de saturaciónCala Llombards, en el municipio de Santanyí.

Como informó este medio, los bañistas se concentraban en unos pocos metros cuadrados sin guardar la preceptiva distancia de seguridad durante la jornada dominical.

Consultado al respecto, el ayuntamiento de Santanyí puso de manifiesto el reducido margen competencial de que dispone para hacer frente a este tipo de situaciones. En este sentido, fuentes municipales señalaron que el Consistorio sí puede regular el acceso a través del cierre del aparcamiento y los controles en la carretera, medidas que se han aplicado durante los últimos fines de semana para evitar que se produjeran estas aglomeraciones.

El problema se produce, agregaron estas mismas fuentes, cuando los bañistas llegan por otras vías de acceso, andando por ejemplo a través del propio litoral. También hay una abundante población residencial que llega a pie hasta este punto costero.

El Consistorio recordó que, durante los fines de semana, la Policía Local patrulla la quincena de arenales con que cuenta Santanyí, bajo la coordinación de un supervisor de playas y la ayuda del servicio de socorristas.