Un técnico del ayuntamiento de Alcúdia fueron condenados ayer por amañar contratos para colocar a personas afines, entre ellas la hija del funcionario, sin oposiciones ni procesos de selección. El fraude se llevó a cabo entre 2003 y 2010, fraccionando al menos 25 contratos para favorecer a la sociedad implicada, Nord Esport Balear. Los dos acusados alcanzaron un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción, sellado ayer en la vista oral. El empleado público acató una pena de seis años de inhabilitación por un delito de prevaricación y el dueño de la empresa se conformó con el pago de una multa de 4.800 euros por tráfico de influencias. En ambos se apreció la atenuante de dilaciones indebidas.

El escrito de conformidad, firmado por los dos acusados, relata que los dos hombres se concertaron para beneficiar a la empresa en contrataciones públicas. El técnico del Ayuntamiento dio órdenes en el Consistorio para que en las adjudicaciones se optara preferentemente por Nord Esport Balear, que era utilizada como agencia de colocación en puestos públicos sin celebrar oposiciones ni procesos de selección.

Entre las personas colocadas con este fraude figuraba la hija del funcionario, que fue contratada por la empresa para desarrollar un proyecto municipal. Pese a que figuraban como empleados de la empresa, su trabajo era dirigido y supervisado por el Consistorio y realizaban labores que debían ser realizadas por personal de la administración.

Este mecanismo corrupto se utilizó en al menos 25 expedientes de contratación desde 2003 a 2010. En muchos de ellos se fraccionaron las cuantías para adjudicarlos directamente a Nord Esport Balear y en otros se invitaba a otras empresas como convidados de piedra en el proceso. Hubo también casos en los que el objeto del contrato adjudicado no coincidía con el trabajo real que desempeñaban los empleados.

La empresa se veía también beneficiada porque el jefe de personal del ayuntamiento de Alcúdia, no imputado en esta causa, trabajaba en ella como asesor. Esto le permitía conocer las necesidades y posibilidades del Consistorio y confundir al personal sobre quién les había contratado realmente.

El pacto entre la acusación y los procesados cifra en 3.000 euros el beneficio obtenido por la empresa durante el periodo que gozó de estos contratos amañados. El caso empezó a ser investigado a principios de 2015, cuando la Policía Judicial de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción comenzaron a escrutar los contratos.

El técnico del ayuntamiento de Alcúdia y el administrador único de Nord Sport Balear comparecieron ayer en un juzgado de lo penal de Palma. Ambos reconocieron los hechos y se declararon autores de delitos de prevaricación y tráfico de influencias, con la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas por el tiempo que la causa ha estado paralizada en los juzgados. El magistrado dictó sentencia en el acto.