La fuente pública de la calle de Sa Lluna de Sóller ya no volverá a manar de forma continua las 24 horas del día tan pronto como el Ayuntamiento levante el cierre temporal a todas las fuentes del municipio. El consistorio ha retirado el grifo de latón que permitía que el agua fluyera por la fuente y lo ha sustituido por un pulsador provisional. Próximamente, cambiará el grifo y colocará uno que imitará el antiguo, aunque para usarlo se deberá apretar el pulsador.
El concejal de Patrimonio de Sóller, Jaume Bestard, explica que el cambio de grifo obedece a razones ambientales y económicas, en tanto que asegura que "el agua que fluye por esta fuente la pagamos entre todos". Añade que la instalación del pulsador obedece a razones de "optimización de los recursos".
La polémica ha saltado hoy en redes sociales cuando Més per Sóller ha denunciado el cambio de grifo en la emblemática fuente de la calle de Sa Lluna. Además de exigir la apertura de todos los manantiales que el Ayuntamiento cerró a partir de una recomendación policial alegando seguridad sanitaria contra la Covid, el partido de Laura Celià exige el retorno del antiguo grifo y que la fuente recupere su flujo constante de agua. Més per Sóller se ha hecho eco de protestas de vecinos del municipio, en desacuerdo con esta medida.
La polémica que envuelve la fuente no se acabará aquí. El concejal de Patrimonio reconoce que podría existir un derecho de uso de los sobrantes de esta agua, "algo que actualmente estamos intentado averiguar". La fuente tiene varios desagües que canalizan el agua hacia varios estanques aledaños de la zona.
La fuente de Sa Lluna, al igual que la fuente monumental y el abrevadero de la plaza de la Constitución, fueron iniciativa del obispo Bernat Nadal a principios del siglo XIX. En 1812 financió su construcción y canalizó el agua de la font de s'Ullet hasta el centro de Sóller para abastecer a la población y acabar así con los problemas de salubridad que tenían otros manantiales por contaminación del subsuelo.
Desde entonces, estas fuentes no han dejado de brotar agua, aunque hoy en día lo hacen con agua de la red municipal, debidamente tratada con cloro. De hecho, que el manantial de Sa Lluna broté todo el día fue una condición que estipuló el benefactor de la obra para su construcción.
