Empieza a hacerse justicia en Son Coletes. El equipo de arqueólogos de ATICS ha localizado dos grupos de restos óseos que corresponderían a víctimas de la Guerra Civil en el cementerio de Manacor Además los expertos han encontrado otros elementos que confirmarían la hipótesis de que fueron fruto del conflicto bélico. Así, han hallado una bala de 9 milímetros, utilizada de manera habitual por los pelotones falangistas. "La bala ha sido la prueba más determinante para afirmar que nos situamos en el 36 con total seguridad", aseguró el jefe de arqueología de ATICS, Cesc Busquets. "La bala presenta restos de tejido de vestimenta, con lo cual, fue disparada", añadió. También han encontrado restos de piezas de vestir habituales de los años 30 como un corchete para abrochar un pantalón, un botón de nácar, una correa con hebilla de hierro, un fragmento de un reloj de bolsillo y un zapato de cuero con suela neumática.

Tras doce días de excavaciones, Busquets detalló que los restos se han localizado al oeste de la cruz del antiguo cementerio de Son Coletes, cuya base fue encontrada por los arqueólogos la semana pasada. Y es que se sospecha que las zanjas donde se enterraron los represaliados de 1936 partían de dicha cruz. De hecho, añadió, los restos encontrados en esta segunda zona están alineados con la base de la cruz encontrada en la primera zona de excavación.

La distribución de los restos, desgranó Busquets, indica que podrían haber sido almacenados dentro de bolsas o sacos durante las obras de construcción del actual cementerio de Son Coletes entre 1947 y 1953. Todos los restos se sitúan en el primer cuarto del siglo XX, cuando en el cementerio manacorí tuvieron lugar los episodios de represión franquista. Ahora el equipo de arqueólogos continuará con el estudio de los restos y su delimitación. "Los análisis forenses determinarán si hay lesiones perimortem que nos confirmarán si son víctimas de la brutal represión ocurrida en Son Coletes", aclaró Busquets, que agradeció el exhaustivo trabajo que han hecho los historiadores, un trabajo que ha permitido que la investigación arqueológica empezara a dar sus frutos.

Las excavaciones en Manacor se prolongarán hasta el 9 de agosto pero el secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado, reiteró ayer que mientras haya posibilidades de encontrar restos de las víctimas, seguirán investigando porque ayer se dio "un paso más para recuperar la verdad". "Hemos encontrado pruebas de la represión que ocurrió en Son Coletes. Empieza a salir a la luz la verdad que las familias han buscado durante 80 años y las instituciones deben hacer hincapié en estas políticas", defendió.

"Empieza a hacerse justicia", sentenció el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, que no dudó en dar las gracias a los colectivos como el Comité de Son Coletes que "nunca han perdido la esperanza de encontrar lo que ahora hemos encontrado". "Es un ejemplo muy claro de que se ha abierto para empezar a cerrar. Estamos muy contentos pero se nos pone la piel de gallina al hacernos una idea de lo que ocurrió", confesó el primer edil que deseó que fuera "el principio del final" .

La consellera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro, también manifestó su alegría por el hallazgo. Pidió prudencia porque "queda mucho por hacer, primero, por los represaliados enterrados en Son Coletes, por sus familiares, por Manacor y por la sociedad en general porque una sociedad democrática no se puede permitir tener víctimas enterradas en fosas. Es necesaria la reparación de la verdad y sacar a la luz sus historias", destacó Castro tras celebrar que ahora empiecen a dar frutos los trabajos en Son Coletes.