El ayuntamiento de Pollença, apoyado por el Club Náutico, la cofradía de pescadores y la asociación de vecinos del Moll, exigió ayer a las administraciones competentes la regulación de los fondeos ilegales que afectan desde hace años a la bahía de Pollença porque, según el alcalde Tomeu Cifre (Tots per Pollença), se ha alcanzado una "situación límite", con la presencia actual de "unas 200 embarcaciones" que permanecen fondeadas sin ningún control más allá de las balizas que limitan la zona de baño.

Por este motivo, instaron a la demarcación de Costas y a Ports de les Illes Balears a constituir una comisión mixta en la que participen otros agentes sociales del municipio para "dar solución" a una problemática que, según Cifre, es antigua, sin que por ahora las administraciones se hayan preocupado en regularizarla a pesar de los peligros que implica. "El pasado temporal Gloria puso en evidencia la fragilidad existente, ya que muchos barcos quedaron varados o hundidos, con un gran coste para el Ayuntamiento", señaló Cifre.

Además, el Consistorio denuncia que ha puesto en conocimiento de la situación a la Capitanía Marítima y a la Guardia Civil, ya que "hay gente que se dedica a hacer negocios totalmente ilegales con las barcas, ofreciendo muertos para fondear y cobrando a los usuarios por su uso y por el transporte hasta el muelle".

El municipio, "marginado"

El alcalde recordó que el pasado año el Consistorio se dedicó a balizar y a retirar todos los fondeos ilegales ubicados en el ámbito de los primeros cien metros de costa del Moll pollencí. "Si el Ayuntamiento pudo, también pueden hacerlo las otras administraciones", señaló. "No queremos eliminar los fondeos, solo que estén regulados; ya hemos planteado a Ports que asuma la gestión de esta lámina de agua para que después, vía directa o vía indirecta, sea a través del Club Náutico, tal y como nos gustaría, o bien a través de otra empresa, se puedan regular estos fondeos", añadió Cifre. El Consistorio prefiere que sea Ports y no Costas la administración que gestione este tramo del litoral.

El municipio se siente "marginado" por las administraciones con respecto a otros puntos del litoral de la isla "donde sí se regulan los fondeos". En este sentido, el alcalde destacó la actitud "positiva" de Ports frente al hándicap que representa la conselleria de Medio Ambiente, a la que acusó de poner trabas "cada vez que intentamos regular temas en la Bahía". Añadió que se ha reclamado también una regulación de los fondeos en las calas más próximas al Moll, ricas en praderas de posidonia, y "Medio Ambiente lo ha denegado", al igual que la instalación de dos pantalanes en Albercutx para facilitar el amarre de las embarcaciones más pequeñas. "Tampoco lo han permitido", lamentó.

Cifre también atacó a la conselleria de Medio Ambiente por no haber autorizado dos parques infantiles en la playa ni una serie de instalaciones para los servicios de deportes náuticos. Además, el Ayuntamiento quería ampliar la zona de mesas de pícnic que hay en la playa de Llenaire debido a la "gran demanda" existente. "No solo no lo han permitido sino que nos obligan a quitar las existentes".