Con el foco puesto en la pandemia, las fiestas populares van cayendo como fichas de dominó. La última ha sido la celebración de Sant Agustí en Felanitx. O al menos de manera parcial. Los restauradores pretender abrir sus establecimientos como "un día más", sin música ni barras, y la peña del Cosso descarta, por el momento, ofrecer su tradicional espectáculo con el paso de los políticos bajo el Palio. Aún queda más de un mes para la celebracación y muchos cabos sueltos.

Desde el Ayuntamiento felanitxer sostienen que se está trabajando para adecuar la fiesta a la nueva normalidad, marcada por el coronavirus, a fin de que no suponga ningún riesgo para la población. "Siempre que las circunstancias lo permitan se intentará hacer algo, pero el qué y el cómo aún está por determinar", indican.

A más de un mes para Sant Agustí (28 de agosto), las reuniones para su organización no cesan. Tampoco el programa. Y es que en tiempos poscovid el escenario cambia de un momento a otro. Solo hay una certeza: la fiesta de Sant Agustí no será como la de años anteriores. Lejos quedarán las imágenes de aglomeraciones, jóvenes haciendo botellón y música sonando a todo trapo. Ya el año pasado, con las restricciones impuestas por el Consistorio, los excesos fueron menores. Era una línea roja que el equipo de gobierno se había marcado tras su pacto de mando.

La próxima semana el Ayuntamiento se reunirá con restauradores, miembros de la peña del Cosso así como con los organizadores de los cavallets para acabar de ultimar el programa y las restricciones.

De momento, se confía en que los cavallets y los gegants, como marca la tradición, puedan salir a bailar. De hecho, para la fiesta de Santa Margalida (20 de julio), los cavallets harán una sola danza en la plaza de sa font de Santa Margalida. Cómo se hará en Sant Agustí aún debe perfilarse ya que es un espectáculo que congrega a mucha gente, y en tiempos de pandemia, las concentraciones de riesgo no están permitidas.

"No es momento de fiestas"

En cuanto a la celebración en los establecimientos, desde el ayuntamiento de Felanitx optan por el silencio, mientras los restauradores aseguran que "no es momento de fiestas". "Este año no tenemos intención de hacer nada, abriremos y serviremos desayunos y comidas con reserva, pero nada más", comenta Miquel Grimalt, quien dirige Can Moix.

En la misma línea se pronuncian quienes regentan el bar Cristal. "En principio, si no hay novedades, abriremos como un día normal". Es decir, se mantendrá la distancia de seguridad entre las meses, habrá aforo limitado y los clientes deberán llevar mascarilla hasta que les sirvan. Nada de barras ni DJ. "Como mucho pondremos un poco de música ambiente", apunta Grimalt.

También el bar s'Abeurador abrirá sus puertas para servir desayunos y comidas con reserva. Su dueño, Tomeu Soler, se muestra más crítico ante la incertidumbre que rodea la festividad: "No sabemos qué se hará y qué no porque el Ayuntamiento no nos dice nada. Nos tienen desinformados". En palabras de Soler, parece que para Sant Agustí "no se hará nada ni nos dejarán [a los establecimientos] hacer nada", y añade: "Aunque a cada momento cambian los planes y anulan lo que habían organizado". Por ello, Soler pide que se tome cuando antes una decisión, a fin de que los bares puedan organizarse.

Sin Palio a la vista

Otro de los elementos claves en esta fiesta son la popular peña del Cosso, quienes marcan la agenda de la mañana. Primero resucitando a la Quica (la mascota de la peña) a los pies de la plaza de sa font de Santa Margaliza, seguido de su original pregón en la plaza de s'Arraval, y acabando con un gran despliegue para dar paso al ya tradicional paso de políticos bajo el Palio.

"Este año aún no hemos decidido qué hacer", señala Miquel Rosselló, organizador de la peña felanitxera. Desde la agrupación aseguran que no es momento de fiestas y que a lo mejor no saldrán "ni a desayunar". Es momento de ser prudentes, la salud es lo más importante.

'Sopar a penyes' se suspende por la pandemia

El popular 'sopar a penyes' de Portocolom ha sido cancelado a causa de la Covid-19. El acto, que tenía que celebrarse el viernes 24 de julio, finalmente ha sido suspendido por el Consistorio felanitxer para evitar aglomeraciones. De este modo, las playas del Arenal grande y pequeño quedarán cerradas al público desde las 20 horas del viernes a las ocho de la mañana del sábado.

Como alternativa, el Ayuntamiento lo sustituye por una cena en la calle que no podrá superar el aforo máximo de 70 personas. Los interesados deberán inscribirse en la página web del Consistorio.

Esta cancelación se suma a una larga lista de celebraciones populares que van cayendo a medida que se acerca la fecha. Entre ellas están las fiestas patronales de Sant Bartomeu de ses Salines y las fiestas de la Colònia de Sant Jordi. Así lo ha decidido el Consistorio en el primer pleno presencial tras el estado de alarma por la pandemia, donde se aprobó la suspensión de las fiestas estivales, tanto del pueblo como de la zona de la Colònia de Sant Jordi, si bien la moción contempla la posibilidad de celebrar actas con aforo limitado y siempre que se respeten las medidas preventivas.