El Consell de Mallorca anunció ayer el inicio del proceso de licitación y adjudicación de las obras de reforma de la residencia Miquel Mir de Inca para que las obras puedan empezar antes de la finalización del presente año y estén finalizadas dentro de la actual legislatura. Así lo aseguró ayer la presidenta del Consell, Catalina Cladera, que visitó las instalaciones del equipamiento social inquer junto al presidente del IMAS, Javier de Juan, y el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, entre otras autoridades insulares y municipales.

Los cargos políticos tuvieron la oportunidad de conocer el proyecto integral de reforma de la residencia, que fue cedida por el ayuntamiento de Inca al Consell de Mallorca a finales de la anterior legislatura. En este sentido, Cladera expresó su "satisfacción" por haber dado "un nuevo paso" a favor de la reforma del centro residencial, unas obras que, según apuntó, suponen una "apuesta" de la institución insular. El coste de la ejecución del proyecto es de cuatro millones de euros.

La cesión del equipamiento social por parte del consistorio inquer es para un periodo de 50 años. Después de la reforma, la residencia Miquel Mir contará con 40 plazas residenciales para personas mayores dependientes y otras 25 plazas destinadas al centro de día. La presidenta del Consell destacó que, una vez reformado el edificio, los antiguos residentes que actualmente se alojan en la Llar d'Ancians de Palma "podrán regresar" y añadió que "además se ampliarán las plazas para las necesidades de la gente de la zona". Aseguró que "será un centro de referencia para toda la comarca y servirá de base para el Servicio de Atención Integral a Domicilio (SAID) que desde el Consell tenemos intención de ampliar".

Colaboración institucional

Por su parte, el alcalde Moreno destacó la "buena coordinación" entre las dos instituciones y añadió que "debe ser un ejemplo para todos, ya que el esfuerzo ha dado sus frutos y estamos contentos de que este proyecto sea una realidad en la presente legislatura".

La comitiva se desplazó también a las nuevas instalaciones del centro de menores de la Fundació Aldaba, con la que el IMAS tiene 24 plazas concertadas para niños y adolescentes, y posteriormente visitó también el parque de bomberos de Inca y la Tafona de Son Catiu, ubicada en la carretera Inca-Llubí.