Fue a inicios de los años 60 cuando Catalina Llinàs inauguró el bar Cas Tord, el sobrenombre de su familia. Desde el primer año, dada su ubicación y su amplia terraza ya tuvo una buena acogida entre los habitantes de Pòrtol. En los primeros años, la juventud acudía los fines de semana a degustar el típico variat y también a los bailes que se organizaban muchos domingos.
Con el paso del tiempo, Cas Tord ha sido el local social de distintos clubes de la localidad, como el desaparecido C. D. Marratxí. En la plaza de enfrente también se celebraban las fiestas de la patrona de Pòrtol y era el lugar de finalización de las carreras ciclistas que se organizaban durante estas fiestas.
A finales de los años 80, el bar fue objeto de su primera remodelación, separando gran parte del local para transformarlo en una entidad bancaria. En el año 1998, Catalina Llinàs, alquiló la explotación del bar a Bartolomé Serra Cañellas, promotor de la Penya Blaugrana de Pòrtol, que hoy todavía mantiene su sede en el bar de Cas Tord.
Nuevo traspaso
En el año 2008, Bartolomé Serra se jubiló y traspasó el bar a Ramón Martí Jiménez, que trabajaba desde los tiempos de Catalina Llinàs como camarero en el bar. Ramón efectuó la segunda reforma interior de los locales que desde el año 1988 ocupaban las instalaciones del bar.
En el año 2017, Ramón Martín traspasó el bar a Pep Mascaró, quien efectuó una nueva reforma antes de reabrirlo nuevamente al público con motivo del cierre de la entidad bancaria en el año 2019. Aprovechando el cierre forzoso con motivo de la covid-19, Mascaró consiguió llegar a un acuerdo con la propiedad del bar, incorporando la parte del local que se segregó en 1988. Ha efectuado una gran modificación, recuperando el total de las instalaciones con las cuales fue inaugurado el bar, aunque con una distribución diferente a la de los años 60. La terraza ha sido ampliada dando una visión totalmente diferente al bar, que ha sido totalmente modernizado.
La fundadora del local, Catalina Llinàs, junto a su madre.
El aspecto del local es totalmente desconocido para los asiduos que durante más de 30 años se habían acostumbrado al antiguo bar.
Este año Cas Tord ha cumplido los 57 años de vida. Únicamente el bar Can Jaume, abierto en el año 1931, le supera en antigüedad en la localidad de Pòrtol.
