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Solidaridad

Sóller cerrará el domingo el comedor social abierto durante el confinamiento

El Ayuntamiento seguirá atendiendo por otras vías a los usuarios que sigan necesitando ayuda

El comedor social habilitado en el colegio Es Puig ha atendido a 165 personas. j. mora

El comedor social creado en Sóller durante el periodo de confinamiento para atender a las personas sin recursos cerrará sus puertas este domingo, aunque el Ayuntamiento ha garantizado que los usuarios seguirán recibiendo ayudas sociales.

El concejal de Servicios Sociales, Carlos Darder, explicó que actualmente el comedor atiende a diario a un total de 165 personas y que "muchas de ellas han empezado a trabajar estos días", por lo que cree que el objetivo de este servicio creado en plena pandemia "ha cubierto las expectativas tanto de los usuarios como del Ayuntamiento".

El último día de servicio será este domingo. A partir de la próxima semana los usuarios que sigan teniendo necesidades "seguirán siendo atendidos por el Ayuntamiento ya que existen otros recursos al margen del comedor social", explicó el edil.

Entre estos servicios está Es Rebost (Cruz Roja, Acció Social, voluntarios y Ayuntamiento), que se dedica a repartir comida y material de aseo personal y actualmente atiende a más de 200 familias de Sóller. Darder señaló que el cierre viene propiciado "porque muchos usuarios se van incorporando a su puesto de trabajo o han encontrado un nuevo empleo", aunque añadió que "muchos de ellos todavía no han cobrado pese a trabajar, por lo que todavía siguen recibiendo comida preparada".

Las previsiones del Ayuntamiento son que el comedor se reactive a partir de octubre, fecha en la que se espera un repunte de la demanda social de familias sin recursos coincidiendo con el fin de la temporada turística y de muchos contratos de trabajo temporales.

El servicio de comedor ha ido a cargo de un grupo de cocineros voluntarios que, a diario, ha preparado la comida en la cocina del colegio Es Puig. Funcionarios y concejales reparten a domicilio a aquellas personas que no pueden desplazarse a los puntos de distribución habilitados en Sóller y el Port.

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