El alcalde de sa Pobla, Llorenç Gelabert, ha publicado un bando en el que advierte a los vecinos que el Ayuntamiento cancelará las actividades incluidas en las próximas fiestas de Santa Margalidaen caso de detectarse un incumplimiento de las normas de seguridad sanitaria. También se incoarán los correspondientes expedientes sancionadores contra los infractores.

El programa de las fiestas de Santa Margalida y Sant Jaume, que se iniciarán oficialmente el próximo jueves y se prolongarán hasta el 26 de julio, incluye toda una serie de actividades lúdicas adaptadas a la 'nueva normalidad'. Según el Consistorio, la organización de todos los actos contempla el cumplimiento de los protocolos vigentes de seguridad, distanciamiento social e higiene. En todas las actividades será obligatorio el uso de la mascarilla si no es posible mantener la distancia de seguridad y de gel desinfectante, además del requisito de respetar los horarios y los aforos máximos.

Por todo ello, en el bando de alcaldía se insta a los vecinos a actuar con "responsabilidad" para evitar un posible rebrote, de forma especial en los actos festivos que puedan implicar una mayorconcentración de gente como los actos musicales o la fiesta del Cap de Bou de Talapi prevista para el próximo sábado 11 de julio. Esta neofiesta, nacida hace pocos años, congrega a un gran número de participantes que organizan un multitudinario cercavila con la figura que representa al cap de bou y actuaciones musicales en la Plaça Major.

Debido a las actuales circunstancias, este año la fiesta no contará con grupos musicales ni con tardeo. El Ayuntamiento vigilará de cerca el desarrollo de la actividad para evitar aglomeraciones peligrosas.

Aforo reducido

El alcalde Gelabert explica que el Cap de Bou de Talapi se celebrará "por petición expresa de los bares", ya que tradicionalmente es uno de los actos en los que los locales de restauración hacen más caja. No obstante, el Consistorio ha reducido el aforo máximo al 75 por ciento con respecto a los años precedentes y ha prohibido la celebración de tardeos. También ha recomendado que no venga gente de otras localidades, "a no ser que no se alcance el aforo máximo permitido", según Gelabert.

La institución municipal extremará la vigilancia el próximo sábado y también contará con la colaboración de la Guardia Civil, que patrullará por el centro de la localidad para evitar que la gente incumpla las normas.

Mañana miércoles está prevista una reunión entre el Ayuntamiento y los 22 bares que participan en la fiesta, además de las fuerzas de seguridad y personal técnico del Ayuntamiento, con el objetivo de organizar el protocolo de seguridad de esta popular celebración. Será la segunda reunión de la presente semana, ya que ayer el alcalde, la Policía Local y la Guardia Civil ya se vieron las caras para sentar las bases de las medidas de seguridad y control que se pondrán en marcha durante las fiestas de verano.

El alcalde Gelabert aseguró ayer que no tendrá "ninguna manía" a la hora de suspender alguna de las actividades programadas si se constata que la gente incumple las medidas de seguridad. Asimismo, avisa que si antes del sábado la situación de la pandemia evolucionase de forma negativa, el Consistorio se reserva la posibilidad de suspender el acto antes de su celebración. "Lo primero es la sanidad", señala Gelabert, que también asegura que se incoarán expedientes sancionadores a los infractores.

"Nosotros no queremos sancionar a nadie, se trata de informar, pero aplicaremos la ordenanza si es necesario; lo importante es que haya seny, añade el regidor pobler. Las sanciones podrían ir dirigidas tanto a las personas que incumplan las medidas de seguridad en la calle como a los propietarios de locales de ocio que no respeten las normas. "Es posible pasárselo bien con responsabilidad y prudencia", concluye el alcalde.