Unas 200 personas asistieron ayer en Manacor al emotivo acto en memoria de los fallecidos por coronavirus durante el estado de alarma [vea aquí las imágenes].

Esta ceremonia fue la ansiada despedida que los familiares de los 47 manacorins tanto echaron en falta en un momento en el que, debido a las condiciones sanitarias que exigía el estado de alarma, los velatorios y los funerales estuvieron prohibidos.

Carles Grimalt, regidor de Actividades y Servicios Generales de la localidad, dio inicio al homenaje explicando que el Consistorio ha querido "ponerse al lado de todas las familias que habéis perdido a un ser querido" y que por la situación "no habéis podido despediros de ellos como hubierais querido". También quiso invitar a la reflexión al decir que espera "que esta crisis nos ayude a cambiar nuestra mirada sobre las cuestiones que realmente importan".

Tras las palabras de Grimalt, tuvo lugar la ceremonia religiosa, que estuvo a cargo del rector Toni Amorós.

Finalmente, el Ayuntamiento hizo entrega de un ramo de flores a cada una de las familias afectadas. Fue el momento más emotivo de la ceremonia. Con lágrimas en los ojos y profundamente afligidos, uno a uno fueron recogiendo el obsequio.

La nota musical la pusieron Miquel Àngel Aguiló, al violonchelo; y Kepa Artetxe, al violín.