El pleno del ayuntamiento de Sóller ratificó ayer que el concejal de Urbanismo, Jaume Bestard (El Pi), pase a desarrollar sus responsabilidades municipales con dedicación exclusiva en el cargo.

La sesión estuvo plagada de reproches entre los partidos de la oposición y el equipo de gobierno, especialmente con el alcalde que salió en defensa de las dedicaciones exclusivas. La nota discordante en la mayoría de gobierno la dio el representante de Cs, Sebastià Aguiló, que optó por la abstención.

Bestard dejará de percibir dietas por su dedicación en el cargo por una remuneración bruta anual de 41.300 euros, motivo que generó las críticas de Més, PSOE y Podemos, formaciones que consideran "excesivo" tanto el número de concejales con dedicación plena a su cargo (cinco en total) como por el montante que debe dedicar el Ayuntamiento a satisfacer el pago de retribuciones a concejales y partidos políticos en el actual contexto económico.

La oposición calificó el nombramiento de "aberración", "poco oportuno", "desproporcionado" o "innecesario", entre otros calificativos, y exigió "sacrificio" a los concejales del equipo de gobierno para ayudar a salir de la crisis económica desviando fondos a ayudas o a un plan de dinamización económica para el municipio.

"Menos gasto y más esfuerzo"

Los tres partidos reclamaron "menos gasto" y "más esfuerzo" al equipo de gobierno y pusieron como ejemplo a Aguiló "que sin tener dedicación exclusiva realiza muchas actividades".

Por su parte, Aguiló justificó su abstención alegando que no podía votar a favor "por coherencia" ante lo que calificó "el destrozo económico" que ha dejado tras de sí la pandemia del coronavirus.

El alcalde Carlos Simarro, por su parte, replicó las críticas de la oposición recordando que en la anterior legislatura una concejala tuvo dedicación exclusiva "sin competencias" o "la hipocresía de los partidos de izquierdas que recetan lo que ellos no se aplican al Govern o al Consell", al tiempo que les acusó de "utilizar el Ayuntamiento como trampolín político para otros cargos".

También les acusó de "intentar criminalizar el gobierno municipal" con su "doble vara de medir". El alcalde señaló que la dedicación exclusiva "está más que justificada", "es necesaria" y comentó que "al menos viene a diario al Ayuntamiento, no unas horas a la semana como ocurría en la pasada legislatura".

El alcalde Simarro tuvo que recorrer al voto de calidad para que la propuesta fuera aprobada por la abstención de sus socios de Cs.