El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, el director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, y el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, han visitado, este martes, la nueva Deixalleria de la localidad, ejecutada a través de las subvenciones que otorga la Conselleria para la prevención, reducción y gestión de residuos en Balears.

La inversión ha sido de 40.000 euros, que se han destinado a una serie de actuaciones como la pavimentación de la superficie del punto verde y la construcción del almacén de residuos peligrosos, así como la oficina de recepción, entre otras obras. Esta instalación fue autorizada el año pasado por la conselleria de Medio Ambiente en cumplimiento con la normativa vigente en materia de gestión de residuos.

Mir ha querido agradecer la iniciativa del Ayuntamiento de Inca para adaptarse a la Ley de residuos y hacer "instalaciones modernas y eficientes, que no solo se adaptan a las necesidades en la gestión de residuos, sino también a las de un funcionamiento más inteligente y sostenible".

Por su parte, el alcalde ha asegurado que "la Deixalleria de Inca es una de las grandes apuestas que pusimos en marcha la pasada legislatura. Sin duda se trata de una instalación moderna que da respuesta de una manera clara a las necesidades de nuestra ciudad, a la vez que contribuye a potenciar el civismo y la conciencia ecológica de los ciudadanos".

Las instalaciones están situadas en una parcela de 1.945 metros cuadrados, diseñada en dos niveles totalmente hormigonados, comunicados mediante rampas de acceso para los vehículos. Los usuarios encontrarán, en la plataforma inferior, tanto los contenedores de gran capacidad, además del resto de tipo de residuos y compactadores.

La oficina de recepción cuenta con placas fotovoltaicas para autoabastecerse. También hay un almacén cubierto, cerrado y compartimentado para residuos peligrosos y RAEE, que también incluye espacios para la preparación para la reutilización de este tipo de residuos y para almacenar neumáticos.