Ayer lunes, los aproximadamente 3.500 vecinos de las localidades interiores de Calvià y es Capdellà estrenaron el nuevo sistema de recogida selectiva de residuos puerta a puerta, con el objetivo de alcanzar un porcentaje del cincuenta por ciento en el reciclaje. De esta forma, los residentes de los dos núcleos tradicionales del municipio del Ponent (2.443 en Calvià vila y 1.079 en es Capdellà) son los primeros en el municipio del Ponent en disfrutar de las ventajas de la recogida domiciliaria que ya han implementado numerosos municipios de la isla para mejorar los datos del reciclaje y reducir los residuos que van destinados a la incineración. El resto de núcleos de población del municipio calvianer deberán seguir, por ahora, depositando los residuos en los respectivos contenedores.
El ayuntamiento de Calvià explicó ayer que el nuevo sistema, que desarrolla la empresa municipal de servicios Calvià 2000 con la colaboración del departamento de Medio Ambiente, pretende alcanzar el objetivo de reciclar el 50% de los residuos que se generen, tal y como marca la ley de residuos. La medida supone "una clara apuesta por la mejora del medio ambiente y el aumento en los porcentajes de recogida de residuos reciclables", según la institución municipal.
El estreno del sistema de recogida puerta a puerta que inició ayer su recorrido supone la culminación de un proceso que empezó hace meses y que a lo largo de las dos últimas semanas ha incrementado los actos informativos para llegar a todos los vecinos. El Ayuntamiento asegura que se ha llevado a cabo una "campaña de gran calado y participación" para informar puerta a puerta a la ciudadanía y a los comercios, así como a través de mesas informativas que se han instalado en Calvià y es Capdellà para que los residentes empezaran a familiarizarse con el nuevo sistema de recogida de residuos.
Asimismo, el Consistorio y Calvià 2000 han entregado a todos los residentes el material necesario para el buen funcionamiento del nuevo sistema, concretamente cubos para los residuos, un imán con el calendario de la recogida, una tarjeta para las áreas de aportación y bolsas compostables. Además, Calvià 2000 ha potenciado los canales de comunicación en su página web para que los vecinos que todavía tengan dudas puedan consultar todos los detalles del sistema.
De esta forma, la recogida de residuos domésticos, básicamente materia orgánica, papel y cartón, envases ligeros y rechazo, se realiza puerta a puerta desde ayer lunes tanto en Calvià como es Capdellà. Los vecinos deben separar de forma correcta los residuos según su origen, además de respetar los horarios estipulados y el calendario semanal en el que se organiza la recogida selectiva.
Viviendas rústicas
Por su parte, las viviendas ubicadas en la zona rústica de ambas poblaciones deberán dejar sus residuos separados de forma correcta en las áreas de aportación ubicadas en Son Bugadelles y ses Quarterades. Se trata de instalaciones municipales cerradas y vigiladas en las que se pueden depositar los residuos atendiendo a unas determinadas normas.
El ayuntamiento de Calvià no tiene previsto de momento implementar el sistema domiciliario en el resto de núcleos del municipio, cuyos habitantes deberán seguir depositando las basuras en los contenedores de reciclaje distribuidos en diferentes puntos.
No obstante, fuentes municipales señalaron ayer que en un futuro próximo se instalarán también contenedores específicos de materia orgánica para que, al menos, los vecinos puedan separar esta fracción, aunque de momento no hay una fecha definida para ponerlo en práctica.
Coste de la incineración
El ayuntamiento de Calvià se ha marcado el reto de duplicar los actuales datos de reciclaje en el municipio. Así, a lo largo del pasado año 2019, en todo el municipio del Ponent se reciclaba un 26 por ciento de los residuos que se generaban, un dos por ciento más que en el año anterior.
La implementación de la recogida selectiva domiciliaria en Calvià y es Capdellà tiene el objetivo de alcanzar un porcentaje del cincuenta por ciento, tal y como marca la normativa.
Así, el porcentaje de rechazo fue del 74%, con un total de 43.076 toneladas producidas. Cada una de estas toneladas cuesta 126,20 euros al municipio, por lo que el gasto asumido durante todo el año 2019 superó los 5,4 millones de euros en concepto de incineración.
