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Patrimonio

GADMA protesta por las obras hechas en un muro medieval de Binissalem

La entidad ecologista denuncia que la propiedad ha continuado con las reformas pese a que ya se han iniciado los trámites para declarar BIC la zona

Integrantes de GADMA ponen las piedras grandes que han quedado en medio del camino sobre el muro. J. Canut

Un grupo de integrantes de la asociación ecologista GADMA llevaron a cabo ayer una nueva acción de protesta por las obras que se están realizando en uno de los muros del camino medieval de Binissalem, una vía que conecta el municipio con Alaró.

A pesar de que las obras estaban paralizadas por el Consell de Mallorca desde el pasado mes de agosto, a raíz de la denuncia que fue interpuesta por parte de la citada asociación y del grupo político de Més ante la entidad insular, el portavoz del colectivo ecologista, Bernat Fiol, aseguró que la propiedad de la finca ha continuado llevando a cabo trabajos en ese muro.

Fiol recordó que el camino medieval está en trámites de ser declarado BIC, un distintivo que podría materializarse el próximo mes de septiembre después de que así fuera solicitado por parte del ayuntamiento de Binissalem.

En base a ese trámite, Fiol afirmó que no se deberían haber realizado más intervenciones en el muro sino esperar a que fuese el Consell quien decidiera qué se podía hacer y de qué manera.

Por otra parte, Bernat Fiol también fue muy contundente con el equipo de gobierno de UxB y reclamó la dimisión del alcalde y del concejal de Obras por una falta de control que, en su opinión, demuestra su incompetencia en el cargopor hacer la "vista gorda" en actuaciones como esta. Además, Fiol añadió que las obras que ya se llevaron a cabo en el mes de agosto implicaron la pérdida de gran parte del arbolado y plantas autóctonas que había en esa zona natural.

Al acto también asistieron los regidores de Més per Binissalem, Aurora Mateu y César Moreno, y el regidor del PSOE, Pep Maria Pons. Aurora Mateu reiteró que las obras habían continuado aún a sabiendas de la paralización dictada por el Consell. Mateu apuntó que el alcalde no reconoció en ningún momento que las obras habían continuado, aunque desde Més lo hicieran público en noviembre de 2019 mediante un comunicado. Por su parte, el socialista Pep Maria Pons dijo que el primer edil no ha ejecutado ninguna orden de paralización de las obras, un hecho que demuestra la falta de control.

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