Una de les playas vírgenes que perdura en Sóller está repleta de basuras. Unos vecinos que ayer acudieron a la zona para remojarse en el mar se encontraron con los restos de comida y desperdicios que algunos visitantes dejaron abandonados en lo que al parecer fue una barbacoa. La zona de Ses Puntes es un lugar lleno de acantilados y rocas alejada del Port. Es de difícil acceso por lo que apenas residentes e isleños conocen de su existencia. Según narraron los vecinos, al parecer unos incívicos abandonaron latas, botellas, restos de comida e, incluso, la carne y un bote de gel hidroalcohólico.
También se encontraron restos de lo que había sido un fuego, algo que está prohibido al ser una zona boscosa y en temporada de verano. Su sorpresa fue mayúscula cuando al regreso se encontraron junto al camino que conduce a la Torre Picada varias bolsas de basuras abandonadas junto a unos matorrales. La excursión de estos sollerics concluyó recogiendo los desperdicios que se encontraron en Ses Puntes y criticaron el escaso civismo de los excursionistas.