El anuncio del ayuntamiento de Marratxí de que destinaría una ayuda para financiar al 100% la contratación de canguros para cuidar a los menores este verano y facilitar la conciliación ha enfurecido a las escoletes. Por ello, han iniciado una recogida de firmas que en doce horas ha logrado 600 apoyos de familias, trabajadores y miembros del colectivo del resto de la isla e incluso de Eivissa. Este miércoles representantes de los centros de educación infantil y de los de la Xarxa Complementària d'Escoletes públiques y guarderías han entregado una carta al alcalde Miquel Cabot en la que expresan su malestar por el escrito que el consistorio ha remitido a las familias en el que plantean la posibilidad de financiar al 100% la contratación de canguros este verano.

Los ocho centros afectados argumentan que con esta decisión no se tiene en cuenta la necesidad de los pequeños de socializarse con sus iguales. De hecho, recuerdan que entidades como Unicef, Save the Children, la OMS o la Asociación Española de Pediatría recomiendan la asistencia de los menores a los centros educativos. Con esta argumentación, reclaman al Ayuntamiento que la dotación presupuestaria destinada a las ayudas para contratar canguros vaya dirigida a las familias para que sus hijos e hijas puedan asistir este verano a los Centros de Educación Infantil, a las guarderías o a las escuelas de verano de Marratxí. Además de tener en cuenta la necesidad de socialización tras tres meses de confinamiento, los centros afectados recuerdan en su carta que corren "un serio peligro de desaparecer" ya que dependen económicamente de las aportaciones de las familias, lo que afectaría a la consecuente pérdida de puestos de trabajo y de plazas escolares de 0 a 3 años ya que "si cerramos, los dos centros municipales de Marratxí no podrán asumir toda la demanda".

La segunda petición que los centros plantean al alcalde es que el área de Educación del Ayuntamiento cambie el mensaje dirigido a las familias: "En vez de transmitir miedo e inseguridad, pedimos que el mensaje sea de confianza y seguridad en sus centros educativos". Asimismo también reclaman que el mensaje se centre en el "total convencimiento de la necesidad de los niños de socializar tras tantos meses de encierro". Además piden al departamento que explique a las familias que existen unos "protocolos muy estrictos tanto de la conselleria de Educación como de Salud implantados en todos los centros educativos autorizados y guarderías que están funcionando". Las escoletes han pedido apoyo a centros de educación infantil y guarderías de otros municipios para que lo pongan en conocimiento del Instituto de Primera Infancia, además remitirán el escrito a la conselleria de Educación y Presidencia.

Empatía

Desde el Ayuntamiento han recibido "con empatía" esta carta y aseguran que estudiarán "sus consideraciones". Dejan claro que "en todo momento" han intentado crear "soluciones aplicables y beneficiosas para el máximo número de familias y que a la vez pongan en riesgo al menor número de trabajadores". De todas formas, el consistorio recuerda que "como todas las iniciativas para ayudar a paliar los efectos económicos del Covid-19 y también la preservación de la salud de las personas se irá evaluando a cada momento". "Es nuestra opción más segura", sentencia el Ayuntamiento, que no descarta ampliar otro tipo de ayudas o medidas para contribuir en la conciliación de las familias. La partida prevista para la contratación de canguros ronda los 100.000 euros, que serán ampliables en función de la demanda.