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Tributos

Polémica en Sóller por el cobro de la basura a los negocios cerrados por el confinamiento

El pago de la tasa a pesar de la falta de ingresos ha provocado un gran malestar entre los empresarios y los comerciantes

Una imagen de la entrada principal del ayuntamiento de Sóller.

La polémica entre el ayuntamiento de Sóllerdel municipio está servida. La institución municipal ha procedido a cobrar la tasa de basuras correspondiente al segundo trimestre del año, una decisión que ha enrabietado a empresarios y comerciantes del municipio por entender que se debería haber reajustado este tributo para descontar el tiempo durante el cual estuvieron obligados a tener sus negocios cerrados con motivo del confinamiento obligatorio derivado del estado de alarma.

Més por Sóller incluso agregó leña al fuego poniendo en duda que el municipio pueda sacar a cobro una tasa a empresas y comercios que fueron obligados a cerrar durante varios meses sin que tuvieran ingresos económicos.

El cobro de la tasa de recogida de basuras se ha hecho efectivo esta misma semana a todas las empresas, establecimientos y comercios que tienen el recibo domiciliado en el banco. El importe varía en función de la actividad de cada una de las empresas.

Una tasa "injusta"

Algunos empresarios de la localidad de Sóller han recurrido a las redes sociales para expresar su malestar con el consistorio de Sóller por entender que la tasa de basuras "es injusta" si se atiende que los sectores no esenciales de la economía se vieron obligados a cerrar durante la etapa de confinamiento obligatorio.

De hecho, es un argumento compartido por Laura Celià, representante de Més para Sóller, que asegura que "además de no aplicar ninguna medida de descuento en todos estos meses, el Ayuntamiento ahora incrementa la presión fiscal a los negocios cuando no ha hecho nada para rebajarla".

La portavoz nacionalista afirma que "de forma cautelar el Ayuntamiento debería haber parado el cobro de esta tasa" ya que "la mayoría de negocios tuvieron que cerrar por imperativo legal".

Celià va más allá y sostiene que el consistorio de Sóller "debería haber investigado si se puede eximir del cobro de este impuesto por los días que los negocios estuvieron obligados a cerrar".

Posible exoneración

En clave más política, la portavoz de Més per Sóller, Laura Celià, añade que "el equipo de gobierno no ha hecho ningún esfuerzo para estudiar si se podría haber exonerado a las empresas y comercios de Sóller a pagar una tasa por un servicio que no recibían por estar obligados a cerrar".

Asimismo, la regidora ecosoberanista pone de manifiesto que "otros municipios de la isla, al contrario de Sóller, sí han puesto en práctica medidas reales para aliviar la carga impositiva de empresas y negocios", en referencia a las propuestas aprobadas en diferentes ayuntamientos mallorquines para exonerar o bien aplazar los pagos de algunas tasas municipales a los empresarios que se han visto obligados a mantener sus establecimientos cerrados con motivo del estado de alarma que fue decretado a mediados del pasado marzo.

Sin "margen legal"

El Ayuntamiento ha remitido una carta al presidente de los hoteleros para responder a la que remitió Lluís Rullán en la que se le informa de las dificultades que tiene el municipio para aplicar una rebaja en la carga impositiva porque "no tenemos margen legal y normativo de actuación a no ser que el Gobierno central nos permita hacer descuentos a los recibidos por motivo de la pandemia y el estado de alarma", afirma el alcalde Carlos Simarro, por lo que sugiere que las empresas presenten una reclamación al Consistorio pidiendo la devolución de la tasa cobrada .

El alcalde asegura en su carta que "sé que por ahora solo son promesas pero está nuestro compromiso de que os ayudaremos en todo lo que legalmente nos permitan". Para hacer sus afirmaciones se apoya en un informe que han elaborado los servicios económicos municipales en el que los técnicos afirman que no pueden aplicar rebajas a las tasas cuyo hecho impositivo se generó el 1 de enero y por tener las cuentas bajo la supervisión del ministerio de Hacienda.

Los técnicos del Ayuntamiento dejan la puerta abierta para que posibles descuentos se apliquen en el próximo ejercicio siempre que se modifiquen las ordenanzas fiscales y entren en vigor antes del 1 de enero de 2021.

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