La ex alcaldesa de Petra Caterina Mas deberá ser finalmente juzgada por un delito de prevaricaciónjuzgada por un delito de prevaricación. La Audiencia de Palma ha desestimado el recurso de apelación formulado por la defensa de la política de Més per Mallorca, y "confirma en su integridad" el auto de la jueza de Manacor que acordó el fin de la instrucción y su conversión en procedimiento abreviado.

Para la Sala, "los hechos investigados no están exentos de relevancia penal", por lo que "no puede sino compartir la decisión del juez instructor de continuar el procedimiento respecto de la recurrente [...], puesto que las diligencias practicadas durante la fase de instrucción, suficientemente desarrollada, proporcionan indicios bastantes en los que sustentar la posibilidad de que los recurrentes hubieran participado en la comisión de los hechos por los que se sigue la presente causa".

Mas, actualmente portavoz adjunta de su partido en el Consell de Mallorca, está acusada de dar un presunto "trato de favor" a su marido, Antoni Munar, al dejar prescribir -mientras ella presidía el consistorio- una sanción de 58.000 euros por una nave industrial que alberga una ferretería levantada ilegalmente sobre suelo rústico en Petra. Los hechos ocurrieron entre 2010 y 2015, y para la instructora del caso existen "indicios suficientes" para concluir que la entonces alcaldesa perdonó a conciencia la multa a su esposo y dejó prescribir el expediente de infracción urbanística.

La denuncia partió del ex alcalde de Petra que sucedió a Mas, Martí Sansaloni (PP), quien acudió a los tribunales al considerar que se habían lesionado gravemente los intereses municipales. Ella siempre ha negado su participación en los hechos delictivos, y tras acordar la jueza de Manacor el pase a juicio oral, la defensa de Mas recurrió ante la Audiencia Provincial, solicitando el archivo.

"Hay indicios suficientes"

Ahora, la Sección Primera de dicho tribunal ha tumbado sus argumentos, por lo que Caterina Mas deberá ir a juicio. "La Sala considera que los indicios aportados son, en este momento, y a los efectos del dictado de la resolución combatida, suficientes para acordar la continuación del procedimiento", reza el auto desestimatorio.

"El pretendido sobreseimiento de la causa, que hace cesar la persecución del delito, exige la completa falta de indicios de su perpetración, algo que [...] no ocurre en el presente caso", recalca. Los tres magistrados que han estudiado el recurso recuerdan que la instructora aseveró que "en el año 2014, siendo alcaldesa de Petra Caterina Mas, la misma intervino activamente en el cobro de la sanción impuesta a la empresa Ferretería Bonany S.L., como consecuencia del expediente de infracción urbanística 134/2004, con pleno conocimiento de que su marido Antonio Munar Curient era socio de dicha empresa; a la cual otorgó un trato de favor autorizando un calendario de pagos no contemplado en la normativa y que no fue cumplido, no trasladando el cobro de la sanción a la Agencia Tributaria, y dejando que la sanción prescribiera, con el consiguiente beneficio para la entidad de la que era partícipe su marido [...]".

"Por mucho que la recurrente afirme que la resolución combatida es estereotipada, tal afirmación no se corresponde con el contenido [...]" de la misma, señala la Sala. La ex alcaldesa de Més siempre ha sostenido que ella ignoraba la sanción de 58.000 euros que pesaba sobre su marido, y que no se encargaba de la Tesorería municipal. Juega en su contra que durante su mandato el Ayuntamiento petrer sí cobró la multa de 58.000 euros también impuesta al constructor de la nave ilegal de su esposo.

"No fue ajena"

"El desconocimiento de los hechos que alega la señora Mas es un elemento que deberá ser valorado en el juicio oral pues, a la vista de la documentación obrante en la causa, no fue ajena a todo el procedimiento; como tampoco puede afirmarse, con la rotundidad que lo hace la recurrente, que el expediente administrativo estuviera siempre a disposición del secretario [...]", afirman los magistrados, que además ordenan el pago de las costas a Mas por recurrir en apelación.

La imputación de Mas choca frontalmente con el código ético de su partido; su próximo enjuiciamiento complica aún más su situación política, si bien hasta ahora Més le ha mostrado el total apoyo y no le ha pedido que dimita. Será el primer cargo de la formación que se sentará en el banquillo por corrupción con Antoni Noguera como nuevo líder de Més.