Los tres partidos de la oposición en el ayuntamiento de Capdepera, Més, PP y Unidas Podemos, denunciaron ayer de forma conjunta que el alcalde Rafel Fernández (PSOE) ha adjudicado "a dedo y sin concurso" las obras de emergencia que se ejecutan en el paseo marítimo de Cala Rajada a la misma empresa que también reforma la vivienda particular del regidor, lo que, según las tres formaciones, es "inaceptable y poco ético".
Los tres partidos, que cifran en "más de 1,2 millones de euros" el presupuesto de las obras de Cala Rajada, aseguran que durante las últimas semanas "muchos ciudadanos del municipio han mostrado su indignación a los miembros de la oposición debido a que esta misma empresa está llevando a cabo desde hace semanas la reforma de la vivienda habitual del alcalde, coincidiendo con la adjudicación de las obras del paseo marítimo por la vía de emergencia".
Més, PP y Unidas Podemos manifiestan que estos hechos, "independientemente de que sean legales", son "inaceptables y poco éticos". A su entender, "situaciones como estas, en las que se mezclan de manera tan confusa la actividad privada y la contratación pública, provocan la alarma entre la gente y una enorme desconfianza hacia la clase política, más cuando se han adjudicado unas obras por la vía de emergencia sin seguir los trámites habituales de contratación a la empresa de confianza del alcalde".
La oposición cree que los hechos "aconsejarían" la suspensión de las obras de Cala Rajada para "verificar" que "todo lo que se está haciendo en el paseo marítimo obedece a razones de emergencia", aunque precisan que la suspensión "perjudicaría a la gente del pueblo", por lo que animan a que se finalicen y "que sean los órganos competentes los que comprueben que todo lo que se está ejecutando está justificado".
El GOB denunció la pasada semana que en Cala Rajada se ejecuta una ampliación encubierta del paseo con la excusa de los daños del temporal 'Gloria'.
Por otra parte, el alcalde de Capdepera, Rafel Fernández, aseguró que "no hay nada ilegal o poco ético" en el hecho de que la misma empresa que ejecuta las obras de Cala Rajada reforme también su vivienda particular porque, según aseguró, "esta empresa (Daimo) ha trabajado en otras ocasiones para el Ayuntamiento, independientemente de que la haya elegido para mi casa".
Además, asegura que cuando se tuvieron que contratar las obras de Cala Rajada por la vía de urgencia "no había otra empresa constructora con la infraestructura suficiente para ejecutarlas". También añadió que los dos decretos de emergencia que emitió "están firmados por la secretaria" y que él siempre dará contratos a las empresas de Capdepera.
Fernández atribuyó las acusaciones a las "envidias" que se generan entre empresas de construcción locales.
