El ayuntamiento de Sóller disolverá el Consorci de la Música, la Dansa i l'Art de Sóller y acto seguido municipalizará la escuela de música municipal que actualmente depende del organismo que se liquidará. Con esta maniobra se dará continuidad al centro docente. Así se acordó ayer en una reunión en la que participaron técnicos del consistorio, representantes de las distintas formaciones políticas, padres de alumnos y socios del consorcio (Amics de la Música) ante la grave situación jurídica y contable en la que se encuentra este organismo, que acumula numerosas irregularidades.
Los técnicos municipales desglosaron un demoledor informe económico que detalla todas las irregularidades en las que ha incurrido el consorcio (del que la mayoría de su junta rectora está en manos del ayuntamiento) tras su constitución en el año 2008. Detallaron que el consorcio nunca ha presentado sus presupuestos anuales, sus balances ni su contabilidad. Tampoco su liquidación ni al Tribunal de Cuentas ni al Ministerio de Hacienda. De la información reunida, se desprende que el consorcio cerró los ejercicios de 2017 y 2018 con pérdidas que suman a unos 20.000 euros y que nunca se ha ejercido un control sobre las cuotas que abonan los alumnos, las aportaciones municipales ni la forma de contratación del profesorado.
La reunión con los informes vino a poner negro sobre blanco la nula gestión que ha tenido desde su creación el organismo que gestiona la escuela de música. Tanto es así que se puso de manifiesto que no existe ni tan siquiera contrato con la empresa que actualmente gestiona el centro.
La chispa que ha desencadenado esta situación saltó tras la advertencia que realizó el Ministerio de Hacienda a Sóller justo antes de declarar el estado de alarma, en la que reclamaba rendir cuentas del consorcio. De no hacerlo, Madrid dejaría de transferirle su aportación de los tributos estatales que asciende a unos tres millones de euros anuales. En la reunión se acordó liquidar el consorcio y municipalizar la escuela de música de manera urgente para que no interfiera el curso escolar próximo. Falta por decidir si la gestión del centro pasa a ser del ayuntamiento o se opta por una concesión.
