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La 'escoleta' Waldorf de Binissalem se despide después de 20 años

Las consecuencias del estado de alarma, la pandemia y la creciente oferta pedagógica alternativa en el pueblo han llevado al equipo del proyecto, liderado por Laura Pla, a tomar esta decisión

Imagen de archivo de una de las actividades desarrolladas en el centro escolar. cas jai tit

Después de 20 años de labor pedagógica en el pueblo, el centro cultural Cas Jai Tit (Binissalem) cierra sus puertas, una decisión que llega debido a las actuales circunstancias de pandemia y estado de alarma y sus consecuencias.

Era septiembre del año 2000 cuando la escoleta en Binissalem. El equipo llegaba de Santa Maria del Camí, donde habían arrancado el proyecto, pero el espacio que ocupaban se les quedó pequeño pronto. Laura Pla, la directora, cuenta que eligieron una localidad en el Raiguer porque querían acoger niños de toda la isla, así como crecer como jardín de infancia, de 2 a 6 años, y trabajar con la pedagogía Waldorf-Steiner, una iniciativa que en aquellos momentos fue la única opción pedagógica diferente a la tradicional que había en Balears. Además, tenían otro objetivo: convertir Cas Jai Tit en un lugar de encuentro con vocación artística y cultural, ofreciendo exposiciones, conferencias, seminarios, teatro, poesía y música.

En relación a los valores adquiridos por los niños que han pasado por Cas Jai Tit, la directora comenta que estos días de confinamiento los padres han podido comprobar que la escuela no es solo un lugar donde se va a aprender intelectualmente: "Nuestro objetivo era y es fomentar a partir del hacer. Los niños aprenden por imitación y así intentamos ser como una gran familia". La pedagogía Waldorf pretende fomentar el juego libre, los hábitos, las rutinas, cuidar el jardín, de los demás y de uno mismo. Todos estos aspectos, según detalla Pla, aportan a los niños seguridad, sentido de la participación y de la responsabilidad social.

Éxitos

A modo de balance de estos veinte años, la directora destaca cómo, después de haber comenzado con unos doce alumnos, el proyecto fue creciendo hasta su momento más álgido, que fue en septiembre de 2009. En ese momento, iniciaron un ciclo de tres años para la formación de 25 adultos en pedagogía Waldorf, y más tarde llegó una segunda promoción. Pla también resalta el curso 2013/2014, en el que, como novedad, incorporaron un grupo de niños de 0 a 3 años debido a la gran demanda que había. Así, conformaron un grupo de 0 a 3 años y otro de 3 a 6.

Futuro

La directora explica que, de momento, cierran porque las circunstancias actuales son difíciles y también porque en el pueblo ha crecido la oferta pedagógica alternativa, algo que ha diversificado la demanda. Además, dice, con la crisis del coronavirus "hay mucha incertidumbre" por saber cómo podrán seguir trabajando con un tipo de pedagogía que fomenta el encuentro con el otro y no el distanciamiento social.

No obstante, no descartan volver a iniciar un proyecto, y desde su equipo señalan que están muy contentos de haber trabajado en Binissalem y satisfechos por la cantidad de niños que han pasado por el espacio, así como de todo lo que han aprendido de ellos.

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