Todo está casi a punto en la playa del puerto de Alcúdia para estrenar la nueva normalidad. La intención del Ayuntamiento es iniciar la temporada de playa, ya con todos los servicios municipales instalados, el próximo lunes día 8 de junio, aunque no descarta adelantar la apertura al viernes o al sábado si finalmente tiene tiempo de aplicar el nuevo protocolo de limpieza y desinfección del espacio playero. "Confío en que este fin de semana ya lo tengamos todo a punto", señaló ayer Domingo Bonnín, el regidor encargado de la gestión de las playas, que en el caso del municipio alcudienc es totalmente municipal, lo que ha permitido agilizar la puesta a punto sin necesidad de licitar la explotación de los servicios.
En principio, este verano la playa contará con solo una cuarta parte de los servicios playeros habituales en las últimas temporadas turísticas, entre sombrillas y hamacas. Así, de las 1.800 sombrillas que aproximadamente se instalaban en los años precedentes en la playa del puerto, solo se habilitarán 530, mientras que las 4.100 hamacas que se colocaban a lo largo de toda la extensión del arenal quedarán reducidas a 1.050. La distancia entre las sombrillas se ha duplicado. Bonnín destaca que la reducción se ha producido dentro de los mismos cuadrantes establecidos y que no se han ocupado zonas libres.
Sin duchas, de momento
Los baños públicos también estarán operativos, pero no las duchas, un servicio cuya puesta en marcha todavía está en fase de estudio por parte del Consistorio.
Ayer, la playa ya contaba con gran parte de las sombrillas y hamacas instaladas, aunque la Policía Local precintó el perímetro para indicar que todavía no pueden usarse los servicios. El cierre de grandes extensiones de playa provocó algunas críticas ayer en las redes sociales que denunciaban que los vecinos no pueden disfrutar estos días de un 25 por ciento de la playa como consecuencia del precinto.
El Ayuntamiento asegura que todas las hamacas han sido desinfectadas antes de su instalación y que está previsto volver a desinfectarlas antes de permitir su uso una vez Mallorca pase a la fase 3.
Domingo Bonnín explica que el pasado mes de abril el Ayuntamiento tomó la decisión de preparar la temporada de playa "como si fuese un año normal" para fomentar la "sensación de normalidad" y también para ocupar a la plantilla de cuarenta empleados municipales que trabajan en las playas.
Control del aforo
En el resto de playas del municipio no hay servicios municipales, a excepción de la zona de Sant Pere, donde la explotación corresponde a los concesionarios. La Policía Local "está preparada" por si debe actuar para limitar el aforo en las playas que no cuenten con sombrillas ni hamacas, según Bonnín. "El pasado fin de semana ya había mucha gente pero en ningún caso se sobrepasaron los límites, aunque cabe esperar que en las próximas semanas se llenen todavía más; controlaremos el tema y si es necesario adoptar medidas, las aplicaremos", añade.
Por otra parte, el Ayuntamiento trabaja para conseguir la certificación de playa segura, un objetivo que espera anunciar "en unas semanas".
