La noche del sábado alrededor de las 1 horas, se cayeron tres balcones de una finca de Cala Millor, situada en la Calle son Sard, esquina con la calle Ses Eres.

El estruendo provocado por el derribo alertó a muchos vecinos, que dieron aviso a la Policía. Pese a haber numerosos daños materiales, no hubo que lamentar daños personales.

Todos los vecinos salieron ilesos y después de poder haber retirado lo más imprescindible, como el caso de un vecino que tenia dentro un respirador que precisaba.

Los vecinos fueron desalojados por seguridad y pasaron las noche en casas de familiares y amigos. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron tres unidades de bomberos, Policía Local y Guardia Civil.

Durante las próximas horas el arquitecto municipal procederá a analizar el estado en el que ha quedado el edificio para determinar si existe el riesgo de que se produzcan nuevos desprendimientos y si los residentes en la finca pueden regresar a sus viviendas.