Mayo y junio es la época de máxima actividad de los ofidios ya que son los meses en los que empieza su periodo de reproducción. Por ello, la conselleria de Medio Ambiente ha puesto en marcha un plan de choque contra los ofidios invasores con el fin de reducir su población y, así, minimizar su impacto sobre la biodiversidad. El programa se ha puesto en marcha en la Mancomunidad del Pla con la entrega de 170 jaulas para capturar dichos reptiles a los trece municipios adheridos en el programa, un programa que se centra en esta zona de la isla porque es de donde la conselleria recibe más avisos y así se da respuesta a los ciudadanos. Y es que la alarma social es una de las razones que han llevado a la conselleria a activar dicho plan. "Los ofidios son animales que generan mucha aversión. Se dan muchos avisos y la gente se asusta", reconoce el gerente del Consorci per a la Recuperació de la Fauna a les Illes Balears (COFIB), Lluís Parpal. Una segunda razón es minimizar el impacto sobre la biodiversidad.

Ariany, Costitx, Lloret, Llubí, Maria de la Salut, Montuïri, Petra, Porreres, Sant Joan, Santa Eugènia, Sencelles, Sineu y Vilafranca son los municipios que han recibido formación por parte del COFIB sobre cómo se utiliza la jaula de captura, cómo se manipula el ofidio y cómo debe cuidarse el ratón ya que serán los técnicos municpales los encargados de gestionar estas jaulas entre los particulares que contacten con su ayuntamiento tras el avistamiento de uno de estos reptiles. Parpal remarca que el resto de municipios deben contactar directamente con el consorcio. Así, los particulares que avisten uno de estos ofidios puede contactar con el COFIB si quieren una de las jaulas, además les explicarán cómo actuar.

De manera accidental

Precisamente para saber cómo actuar, se ha editado un tríptico informativo y un manual para identificar los distintos tipos de serpientes que se pueden encontrar en Mallorca. Parpal desgrana que Mallorca cuenta con dos especies de introducción antigua que ya están consideradas como propias. Son la serp de garriga (culbera de collar) y la serp d'aigua (culebra viperina). Éstas no se deben eliminar porque están integradas en la biodiversidad de Mallorca pero desde 2006 se ha producido un proceso de colonización accidental de la serp de ferradura (culebra de herradura) y de la serp blanca (culebra de escalera) que han llegado a través del transporte de materiales de construcción o plantas o árboles de jardinería. Hay una tercera, la serp verda (culebra bastarda) que es más esporádica.

"La que más se nota es la de herradura y, en determinados puntos de Mallorca, la de escalera. El experto deja claro que pese a que pueden alcanzar el metro y medio de longitud no son peligrosas ni para las personas ni para los animales domésticos. Se alimentan de pequeños mamíferos como ratas y ratones, por ello, se acercan a las casas en busca de sus presas preferidas. De ahí, la alarma social. De todas formas, ante la presencia humana, huyen aunque si se sienten amenazas, se defienden sin que eso suponga nada más que un susto.

Entonces, ¿cómo actuar? En caso de avistamiento se debe llamar al ayuntamiento en el caso de los municipios de la Mancomunitat del Pla y el resto, contactar con el COFIB. Las jaulas son un sistema de control muy efectivo. También recomiendan hacer una foto y enviarla al 647 364 542 o a info.biodibal@fueib.org ya que todos los datos aportados son de gran interés para el seguimiento de las especies y para sus correspondientes estudios. De hecho, este plan de choque cuenta con la partipación de la UIB, que se encargará del estudio de los efectos que tienen estas serpientes introducidas en la isla y cómo evoluciona su población. El departamento de Caza del Consell, la Associació Balear d'Entitats de Caça y la Fundació Natura Park son otras de las entidades colaboradoras.

Parpal resume que es muy difícil erradicar las entradas de estas culebras. "Tendremos que acostumbrarnos a convivir con ellas, pero lo que sí podemos hacer es controlar su densidad". Y es que hay muchos casos de introducción de serpientes en el mundo pero cuando consiguen naturalizarse, son muy difíciles de erradicar, por ello, este plan de choque persigue bajar su densidad y así minimizar el impacto que tienen sobre la biodiversidad.

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