Así, el consistorio iniciará la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para cambiar el plazo máximo de ejecución de las obras, que en la actualidad es de 24 meses, para ampliarlo a tres años. Asimismo se flexibilizarán los plazos de presentación del proyecto de ejecución en aquellos expedientes con licencia de proyecto básico otorgada y afectados por la situación desencadenada por el Covid-19Covid-19. También, informa, se adaptará la concesión de prórroga a las licencias ya concedidas y con un plazo de ejecución ya acabado.
De forma paralela, el departamento de Urbanismo ha trabajado durante el estado de alarma para agilizar los trámites de concesión de licencias. De hecho, durante estas semanas ha otorgado una veintena de licencias de obra mayor. "Hemos hecho un esfuerzo importante para priorizar la concesión de licencias de obras y acelerar todas las gestiones con la finalidad de dinamizar la construcción y favorecer la actividad económica de la ciudad", afirma Andreu Caballero.
El consistorio ha aprovechado para recordar que está inmerso en el diseño de un plan de reinicio de la actividad económica y social. "En el marco de este plan se han desarrollado importantes actuaciones de carácter social destinadas especialmente a ayudar a familiar en situación vulnerable y con menos recursos. Además, se ha aprobado un paquete de medidas fiscales para ayudar a familias, autónomos y empresas. La tercera parte de Reiniciam Inca consiste en una plan de impulso de la economía que se está desarrollando y en el que se incluyen medidas como la de flexibilizar los plazos de ejecución de las obras.