Los responsables de los chiringuitos y los empresarios de la restauración, además de pedir que se rebajen los cánones que pagan a los ayuntamientos o a la Demarcación de Costas quieren que, cuando la seguridad sanitaria lo permita, puedan reabrir sus terrazas.

"Aunque los chiringuitos son pequeños y en muchos casos sólo podrá haber una única persona trabajando para garantizar la distancia de seguridad, creemos que las terrazas sí que son espacios adecuados para volver a iniciar nuestra actividad con seguridad", explica el encargado de los chiringuitos de Cala Major, Nofre Fornés.

Patronal

En la misma línea, la patronal de propietarios de bares y restaurantes de Mallorca PIMEM Restauració, tal como ya han hecho el Govern y otros empresarios del sector turístico, han solicitado que el Estado permita reabrir los negocios de playa esta temporada.

"Está claro que con el buen tiempo, los espacios abiertos, las terrazas de bares, restaurantes y chiringuitos ubicados cerca de la playa son mucho más interesantes de cara a la seguridad de los clientes y los trabajadores", explica la presidenta de PIMEM Restauració, Eugènia Cusí.

Y desde la patronal piden más medidas de apoyo al sector. En algunos municipios mallorquines "ya estudian la condonación de las tasas de este año pero probablemente harán falta medidas más ambiciosas si se quiere garantizar la continuidad de los negocios", añade la presidenta de la patronal de restauradores.