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El aislamiento exterior

El confinamiento impuesto para esquivar al coranovirus tiene escala de categorías. En las primeras posiciones están los de mayor intensidad...

El confinamiento impuesto para esquivar al coranovirus tiene escala de categorías. En las primeras posiciones están los de mayor intensidad acentuados por la distancia geográfica y las circunstancias específicas. Los estudiantes mallorquines que cursan algún grado en universidades peninsulares reúnen todas las imposiciones de un confinamiento de primer nivel. Los testimonios reflejados en estas mismas páginas así lo atestiguan.

Estudiar un grado universitario, al llegar esta época del año, constituye ya de por sí un aislamiento y un confinamiento específico. Es el tiempo del esfuerzo, el trabajo y la entrega casi exclusiva a los apuntes y a los libros. En él caben pocas distracciones y ocupaciones exteriores, solo las necesarias para reemprender el esfuerzo del estudio con mayor aprovechamiento. A todo ello hay que añadir ahora el confinamiento de la pandemia. Es una reincidencia, un jarro de agua fría sobre mojado, un callejón de salida larga, lenta y estrecha. Para los mallorquines, una especie de aislamiento exterior. Casi el masoquismo de la insularidad del que solo se puede salir con mente clara, cuerpo sano y soporte familiar y de allegados a través de plataformas digitales y videoconferencias. Alguna ventaja necesitaban tener los tiempos modernos.

Pero quizás lo más destacable de todo ello es que hay mucho de responsabilidad y sentido común en el confinamiento foráneo de los estudiantes mallorquines con residencia peninsular. Lo primero para ellos es la carrera y la familia, por eso han decidido quedarse, aunque parezca un punto contradictorio en primer término. Según sus explicaciones, no moverse ha significado en su caso no abandonar el ambiente de estudio y trabajo que necesitan y al que están acostumbrados y por otro lado, impedir una posibilidad de ser portadores de contagio en el supuesto de regresar a Mallorca para seguir los estudios a mayor distancia. Por eso mismo varios de ellos también indican que en este momento les pesa más la preocupación por su familia que la natural añoranza que puedan sentir.

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