El ayuntamiento de Calvià inició el pasado martes los trabajos de retirada de la embarcación de 22 metros de eslora que permanece varada en la playa de Son Maties, en el núcleo de Palmanova, desde el 22 de abril del pasado año 2019. Las tareas se realizan mediante el sistema del desguace, ya que el Consistorio ha descartado completamente, por "inviable", la retirada del barco por mar o por carretera.

La institución municipal decidió abrir un procedimiento de urgencia para proceder a la retirada de la embarcación, que ya presenta un avanzado estado de degradación, debido a la "pasividad" de la propiedad, que no ha respondido a los "constantes requerimientos realizados por el Consistorio para que asumiera su responsabilidad".

El Ayuntamiento ha valorado en 78.650 euros el presupuesto de los trabajos de desguace, coste que en un principio asumirá la institución local con una partida del propio presupuesto municipal, pero que posteriormente reclamará la cantidad a la propiedad de la embarcación.

Distintas fases

El desguace del barco se realizará en distintas fases. De momento, los operarios municipales han empezado con los trabajos preparativos preliminares, que incluyen una inspección detallada de la embarcación y un inventario de materiales para valorar la peligrosidad de algunos de ellos, así como de los equipos reutilizables que permanecen en el barco.

Según explica el Consistorio, una vez finalizada la primera fase, "se retirarán los materiales peligrosos siguiendo toda la normativa de seguridad". Posteriormente, se extraerán los elementos desmontables y accesibles como materiales textiles, mobiliario que no forme parte de la estructura de la embarcación, electrodomésticos o elementos decorativos, entre otros.

La última fase del operativo que ejecuta el Ayuntamiento consistirá en la realización de los cortes que sean necesarios para desmontar la embarcación y en desmantelamientos de arriba hacia abajo "para finalizar con el corte de toda la estructura en trozos".

El Ayuntamiento deberá estar pendiente de controlar los posibles impactos sobre el medio ambiente que puedan tener las tareas de desguace. En este sentido, asegura que "se prestará especial atención, en todo momento, a cualquier posible caída accidental de residuos al mar o sobre la arena de la playa, que serán rápidamente recogidos y al final de cada jornada se realizará una limpieza de la zona".

El material recogido se trasladará a gestores de residuos para completar el trabajo.

La presencia de la embarcación a escasos metros de la playa había provocado una gran multitud de quejas vecinales por su impacto visual. Además, el barco, que es de grandes dimensiones, ofrecía un aspecto degradado, ya que se habían pintado grafitis en parte de su estructura exterior y había sido objeto de saqueos. Incluso se llegó a ver la presencia de algún okupa en el interior.

Las tareas de desguace podrían durar un mes, aproximadamente, según quedó estipulado en la fase de redacción del proyecto de extracción de la embarcación.