En relación a las críticas realizadas por el GOB y Terraferida y el resto de entidades cívicas y vecinales sobre el informe de la comisión medioambiental a favor de la extracción de áridos de la cantera de Alaró, la conselleria de Medio Ambiente explica que solo han informado favorablemente a la instalación de la planta de áridos en la antigua fábrica de cementos de Lloseta. Y es que según el Govern, de acuerdo con la ley, no se puede negar la instalación de una industria en un polígono industrial.

Y en cuanto a la cantera de Son Negret, la conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos, que es la encargada de autorizar y regularizar la actividad en las canteras, asegura que están pendientes de que los propietarios de la cantera que alimentaba a la planta de Cemex y que tiene que alimentar ahora a la nueva fábrica de áridos presenten el Estudio de Impacto Ambiental definitivo. Un documento que después tendrá que pasar por la comisión balear de Medio Ambiente y por exposición pública.

Lectura política del GOB

Ante esta situación, el grupo ecologista GOB hace una lectura política. Y es que el colectivo cree que las diferencias entre los diferentes partidos del Govern en cuanto a la reindustrialización del complejo de Cemex facilitan la tramitación de los diferentes proyectos.

En este sentido, la portavoz del GOB, Margalida Ramis, explica que "debe haber una voluntad política de encarar una situación ante un gigante como es Cemex". A su entender, "parar un proyecto de estas características que está dentro del marco de un proyecto industrial estratégico del Govern y del cual dependen muchos puestos de trabajo, seguramente implica cuestiones políticas y enfrentamientos entre conselleries y entre diferentes partidos y todo ello acaba explicando que cada cual vaya al mínimo de las competencias que le tocan para evitar confrontaciones".

Por otra parte, cabe recordar que el proyecto de reindustrialización, además de la habilitación de una planta de áridos, también contemplaba otras iniciativas como la construcción de una planta de hidrógeno, entre otras, que todavía no se han puesto en marcha ni se sabe por ahora cuándo se impulsarán.