El ayuntamiento de Calvià ha dado durante las dos primeras semanas de confinamiento ayudas por un valor total de 41.396 euros a 125 familias del municipio para que puedan cubrir sus necesidades básicas.
Además, en marzo ha aumentado el número de usuarios del servicio de comida a domicilio, pasando de 33 a 49 beneficiarios. Este servicio que se daba a personas mayores se ha ampliado para aquellos que sufren alguna discapacidad o que están convalecientes.
Así lo informó ayer el Consistorio, que destacó el aumento de recursos sociales que ha puesto en práctica para combatir los efectos de la pandemia.
En total, se ha ampliado la plantilla con dos trabajadoras sociales más y dos auxiliares administrativas, que han sido reubicadas de otros servicios municipales, ampliando, además, las vías de acceso a los servicios sociales con una cuarta línea de atención telefónica y un correo electrónico.
Ayuda a domicilio
Otro de los recursos que se ha ampliado este mes ha sido el del servicio de ayuda a domicilio, donde ha habido siete altas más de usuarios, hasta alcanzar la cifra global de 91 beneficiarios. Además, se ha ampliado el servicio de teleasistencia domiciliaria, con un plan de prevención para las personas mayores con apoyo emocional y un plan para cubrir las necesidades básicas durante el confinamiento. También, según informó el Ayuntamiento, se presta "especial atención" a las mujeres víctimas de violencia de género y a sus hijos, con un seguimiento profesional a todos ellos.
Ayuda a domicilio
En el capítulo de colaboración con otras administraciones, el Ayuntamiento calvianer se hará cargo de la adquisición e instalación de mamparas de protección para los mostradores del Punto de Atención Continuada (PAC) de Santa Ponça, del centro de salud de Palmanova y de la Unidad Básica de Salud (UBS) de Bendinat. Asimismo, está tramitando la compra de dos máquinas de ozono para la desinfección de los coches cedidos. Además, el Consistorio colabora con en el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) para el alojamiento alternativo de colectivos vulnerables.
Paralelamente, también en colaboración con el IMAS, se ha puesto en marcha una Unidad Móvil de Emergencia e Inclusión social de la Cruz Roja (UME), con
personal que da atención diaria a las personas sin hogar que no han deseado ir a un albergue o a las instalaciones habilitadas por el IMAS.
Antes de que se hiciera cargo la UME de la Cruz Roja, el Ayuntamiento, a través de las cocinas de las escuelas y la Policía Local, les suministraba la comida y cena diarios.
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