El ayuntamiento de Inca ya ha cedido los terrenos que la entidad pública Abaqua necesita para acometer la ampliación de la estación depuradora de la ciudad, un proyecto que es muy necesario debido a que la actual infraestructura se ha quedado obsoleta y es incapaz de depurar las aguas sucias de la población actual de la capital del Raiguer. Una vez ampliada, la depuradora tendrá capacidad para dar servicio a una población de casi 60.000 personas.

En el pleno ordinario celebrado el pasado jueves, el ayuntamiento de Inca aprobó la cesión de dos parcelas municipales ubicadas en el entorno de la estación depuradora a la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua). Era el trámite que faltaba por resolver para que esta entidad pública pueda licitar las obras de ampliación de la depuradora. Los terrenos cedidos por el Consistorio tienen una extensión de más de 6.500 metros cuadrados.

Los responsables municipales se reunieron con políticos y técnicos de Abaqua hace varias semanas y estos últimos "tenían mucho interés en iniciar cuanto antes las obras de ampliación", según explican fuentes municipales. Sin embargo, la actual situación de parálisis en la administración debido al decreto del estado de alarma por el coronavirus podría alterar de forma importante el calendario previsto. A día de hoy, todavía no se sabe cuándo se podrán licitar los trabajos de ampliación.

Una vez ejecutada la obra, la depuradora podrá duplicar el caudal. La actual infraestructura entró en funcionamiento en 1970, cuando la población era mucho menor. De hecho, actualmente la depuradora puede asumir un volumen de 4.410 metros cúbicos al día, una cantidad que puede dar servicio a un máximo de 25.725 personas, cuando el municipio de Inca tiene una población aproximada de 33.000 personas. Una vez acometida la ampliación, la depuradora podrá asumir un volumen de unos 10.000 metros cúbicos diarios, una cifra que equivale a 58.333 habitantes, por lo que de esta forma se garantizará que las aguas sucias puedan ser saneadas con garantías.

Las obras de ampliación tendrán un presupuesto de 11,9 millones de euros, de los que 5,65 serán aportados por los fondos del impuesto de turismo sostenible, mientras que el resto será financiado por la entidad Abaqua.