Un ladrón no contó con que el confinamiento forzoso por la alerta sanitaria por coronavirus se le volvería ayer drásticamente en contra. Tras oir un ruido sospechoso, vecinos de la calle Villalonga de Manacor se asomaron a los balcones y vieron a un individuo forzando un coche en la vía pública. Todos a una, los residentes rompieron temporalmente la cuarentena y salieron a la calle para retener al delincuente, que había sacado unas herramientas del interior del turismo. Efectivos de la Policía Local de Manacor, en primera instancia, y de la Policía Nacional acudieron al lugar poco después y detuvieron al sujeto por un presunto delito de robo con fuerza en interior de vehículo.

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada de ayer en la calle Villalonga de la capital del Llevant. Un delincuente creyó tener entonces el camino expedito para forzar un coche y sustraer herramientas que se encontraban en el interior del vehículo estacionado en la vía pública.

Sin embargo, el malhechor no tuvo en cuenta el significativo cambio de hábitos que ha supuesto en los ciudadanos las restricciones en los movimientos tras el decreto del estado de alarma por el coronavirus. El robo en un coche en la vía pública la madrugada de cualquier otro domingo a buen seguro hubiera pasado completamente desapercibido. Esta vez no fue el caso.

El confinamiento prolongado ha hecho que los vecinos estén atentos y ojo avizor ante cualquier movimiento, por leve que este sea, que pueda ocurrir en la calle. Esto fue exactamente lo que ocurrió en la madrugada de ayer en la calle Villalonga de Manacor.

Sin pensárselo dos veces, y por causa justificada, los vecinos se echaron a la calle con la intención de retener al delincuente y de que este no escapara con el botín. Antes de que pudiera reaccionar, el ladrón se encontró rodeado por los vecinos y sin escapatoria.

Los mismos vecinos avisaron a la Policía Nacional. Mientras llegaba la patrulla, los residentes le rodearon al malhechor para que no pudiera escapar. En un momento dado, el ladrón intentó huir a la carrera del lugar.

La fuga del delincuente duró tan solo unos pocos metros. Los vecinos le cortaron el paso y le hicieron caer. De hecho, el ladrón se golpeó en la cara al no poder frenar la caída. Para que no pudiera volver a escabullirse, le hicieron sentarse en la acera.

Vuelta al confinamiento

La patrulla policial no tardó en llegar al lugar. Los agentes de la Policía Nacional hallaron al presunto ladrón rodeado por los vecinos. Las herramientas que pretendía sustraer fueron reconocidas por su legítimo propietario y el delincuente fue detenido por el robo con fuerza.

Con la satisfacción del deber cumplido, los vecinos de la calle Villalonga de Manacor regresaron a sus respectivos domicilios para proseguir con el confinamiento.