La parroquia de Sant Bartomeu de Sóller se ha puesto manos a la obra para ordenar su archivo histórico. Centenares de documentos relacionados con la presencia de la Iglesia en Sóller serán ordenados y clasificados en una sala que ha sido habilitada para su nuevo cometido.
Al frente de la ordenación de los documentos están los historiadores Josep Morell y Antoni Quetglas, que dedican parte de su tiempo libre a rescatar los documentos que hasta ahora se guardan en la sacristía de la parroquia. El material será trasladado de forma progresiva a una nueva sala que ha sido acondicionada, sin humedades que puedan poner en peligro la conservación de los documentos y con una puerta de seguridad que los custodiará. El nuevo archivo histórico se ubicará en la capilla del Roser, en la misma iglesia. Los documentos que guarda el archivo son un reflejo de la historia de Sóller de los últimos siglos. En las estanterías se guardan documentos religiosos, cartas, libros de registro o documentación sobre la economía de la iglesia, entre muchos otros legajos.
Conservación
La intención del traslado es preservar su correcta conservación y evitar que los documentos puedan sufrir daños por los elementos atmosféricos. Especialmente de la humedad, explicaron. Además del traslado físico de la documentación, los historiadores que se ocupan de esta labor también los ordenan en función de su categoría. Su labor se prolongará durante varios meses debido a la gran cantidad de documentos que se guardan en el archivo parroquial de Sóller. Esta tarea fue promovida por el anterior párroco de Sóller, Marià Gastalver, que su sucesor en el cargo, Eugeni Rodríguez, está continuando con el fin de completarla próximamente.
Otra meta que se ha puesto el párroco de las iglesias del valle es la de recuperar el órgano de la parroquia de Sant Bartomeu. Eugeni Rodríguez está llevando a cabo gestiones ante el Consell de Mallorca para poder aprovechar una línea de ayudas dirigida a la restauración de órganos históricos y hacer resonar de nuevo el instrumento musical que data de 1799.
El órgano quedó afectado por las goteras que sufrió la parroquia en diciembre de 2006, cuando una intensa y prolongada tormenta descargó durante algunos días sobre un templo que entonces se encontraba con el tejado levantado por obras de remodelación. Varias partes del órgano quedaron afectadas y desde entonces no se ha podido utilizar.
Primer paso
El primer paso se encamina hacia la restauración de las partes más dañadas del instrumento, el del motor que suministra el viento necesario para que las trompas puedan resonar. En cualquier caso, la Comisión Diocesana de Órganos Históricos será la que tendrá la palabra definitiva en cualquiera de las actuaciones posibles.
El órgano de Sóller fue un regalo del obispo Bernat Nadal. La última restauración culminó en el año 2000, y tan sólo seis años después la parroquia tuvo que prescindir de nuevo.
