La botiga Can Magí de la plaza de Son Servera está facilitando a los vecinos, que no tengan que invertir mucho tiempo en la compra y que puedan hacerla con menor riesgo de contagio. Además de servir a domicilio, también cogen pedidos por teléfono y para recogerlos solo tienen que detenerse unos instantes delante de la puerta porque ya tienen la compra preparada para que el cliente se la lleve sin necesidad de esperas.

Se trata de un nuevo servicio que cada día va ganando adeptos y que también se puede hacer en coche pero como sus locales vecinos son una panadería, un estanco y una entidad bancaria, la gente aprovecha una sola salida para realizar otras tareas necesarias.